Aseguran que los servicios sociales tratan de alejar a los inmigrantes de una asociación “que busca ayudarles”

vitoria. Problemas de convivencia en un piso de acogida, una discusión con graves amenazas y una mujer atemorizada que abandona el piso sin tener a dónde ir. Éstas son las claves que desencadenaron la denuncia de SOS Racismo, que ayer acusó a los servicios sociales de “permitir que la mujer afectada siga en la calle”.

Dos compañeras de un piso de acogida llevaban meses “soportando una relación muy tensa”, según señaló el portavoz de la agrupación, Fede García. La situación se desbordó el jueves pasado. S.E.M., dominicana afincada en Vitoria desde hace dos años, “se vio obligada a abandonar el apartamento en el que residía desde hace ocho meses, asustada por las amenazas vertidas por su compañera”, explicó SOS Racismo. Cuando S.E.M. volvió al piso para recoger sus pertenencias, se encontró en la puerta con la Policía Municipal, que le impidió la entrada al domicilio.

Según Fede García, “el Ayuntamiento no le ha proporcionado ninguna alternativa a esta mujer, por lo que la asociación le ha alojado en un hotel”. Sostiene que los servicios sociales se muestran ahora recelosos: “¿Por qué tiene SOS tanto interés contigo?”, afirman que inquirió una asistenta a la afectada. “Nuestra actividad debe ser objeto de respeto, y no causa de competencias inexcusables”, subrayó.