gasteiz. El primer cuarto creciente después de la luna nueva de septiembre asomó entre las nubes durante la noche de ayer. Una señal que, por tener lugar en el noveno mes del calendario, siguieron atentos los más de 12.000 musulmanes que viven en Euskadi ya que marca el inicio del Ramadán de este año. Hasta el próximo 13 de octubre, los seguidores del islam vivirán “el mes más espiritual del año”, según explica a DEIA el representante de la comunidad marroquí en Bizkaia y musulmán practicante, Mulay Sadiki.

El ayuno, desde cerca de una hora y media antes de la salida del sol hasta el ocaso, así como la abstinencia sexual, también durante la luz del día, son dos de las premisas que cumplen a rajatabla los seguidores del Ramadán. “Es un esfuerzo que sirve para acordarnos de las personas que tienen problemas para comer durante todo el año”, tal y como manifiesta Sadiki.

Con la caída del sol, el ayuno se rompe con una oración y con una comida llamada Iftar. Asimismo, es costumbre aprovechar la tarde para visitar a amigos y familiares ya que otro de los objetivos de este período es reforzar los lazos familiares y comunitarios.

No obstante, no se trata sólo de dejar de comer, beber y fumar, ni solamente de renunciar a los “pensamientos impuros”. “Es también un mes de perdón en el que no se deben tener malos pensamientos sobre la gente”, agrega el portavoz de este colectivo.

De hecho, el ayuno no serviría de nada si no se cumplieran otros cinco requisitos: no mentir, no calumniar, no hablar mal de alguien a sus espaldas, no dar falso testimonio y no codiciar ni ambicionar. Aunque el buen musulmán siempre debe huir de estas prácticas, son mucho más ofensivas si se cometen en el transcurso del Ramadán.

Durante este “mes sagrado”, las mezquitas de la Comunidad Autónoma Vasca viven el mayor auge del año ya que el tiempo de oración aumenta notablemente. Es lo que esperan, por ejemplo, en la mezquita Assalam, una de las mayores de Euskadi, cuyos responsables anuncian de antemano que sus fieles mantendrán “una actitud de concentración en la labor interna”.

Toda la noche orando No obstante, el mayor bullicio en ésta y el resto de mezquitas vascas tendrá lugar dentro de 27 días. Es la fecha en la que los islámicos celebrarán la fiesta conocida como Laylat-al-Quadar o La Noche del Poder, que numerosos seguidores de esta religión pasarán rezando sin descanso. Se trata, según El Corán, de “una noche que es mejor que un millón de noches”.

La tradición religiosa del Ramadán seguida por “mayores, jóvenes e incluso niños”, según observa Mulay Sadiki concluye con otra fiesta, la denominada Id-al-Fitr en la que se suelen intercambiar regalos entre las amistades y los familiares en un gran banquete que da por terminado el ayuno, hasta el próximo año.