Getxo se sitúa a la cabeza de la CAV en el aprendizaje de euskera por el colectivo inmigrante
Más de un centenar han recibido clases a través del programa AISA, impulsado por Gobierno Vasco.
Deia, , 13-09-2007GETXO. La localidad es el municipio de la Comunidad Autónoma Vasca en el que más personas extranjeras se han matriculado en los cursos Aisa, impulsados por HABE e Inmigración del Gobierno vasco para facilitar la integración del colectivo a través del euskera. En Getxo, han sido más de un centenar en los dos últimos años. “Han demostrado gran interés”, explicaron fuentes municipales. El tercer curso se inicia en octubre.
Han sido ya 105 los inmigrantes que se inscribieron en el programa Aisa en 2005 y 2006, divididos en 7 grupos y, en algún caso, recibiendo clases los sábados por la tarde, lo que “demuestra el interés de organizadores, de un profesor del euskaltegi y de los 17 extranjeros que utilizaron uno de sus escasos días libres para recibir las clases”, destacó el concejal de Cultura, Koldo Iturbe. El objetivo de estas clases es “favorecer la integración” del colectivo a través del euskera.
Mediante módulos didácticos específicos, estas personas reciben clases “de lo más básico” en el euskaltegi local y en Lauaxeta euskaltegia. “Se les enseña a defenderse y a entenderse en situaciones cotidianas como saludos, familia, escuela, transporte, mercado, salud o informaciones escritas en carteles o espacios públicos”, según el edil.
Aisa está dirigido a extranjeros mayores de 16 años y la duración de los cursos es de 60 horas, repartidas en cuatro semanales. Las clases, que cuestan 10 euros, se iniciarán a mediados de octubre y terminarán en febrero. La inscripción se cierra el 5 de octubre. “A quienes tengan el certificado de buena asistencia, se les devolverá la matrícula y se les entregarán un diploma y un diccionario de regalo”, según Iturbe.
Los cursos están integrados por alumnos de Bolivia, Colombia, Paraguay, Venezuela, Ecuador, Rusia, Chile o Cuba. Este año se permite también matricularse a inmigrantes de la Unión Europea. “Hemos aprendido algunas cosas, aunque el euskera es difícil. Hemos quedado muy contentos y tenemos ganas de seguir”, explicaba ayer la boliviana Neyda Viera. “Aprenderlo nosotros es una forma de motivar a nuestro hijo, de 12 años, que está en modelo B”, explicó a DEIA.
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