SOCIEDAD

El Museo del Holocausto gana el Príncipe de Asturias por su lucha contra el odio racial

El centro de Jerusalén logra el galardón de la Concordia a propuesta de la canciller de Alemania, el país donde murieron seis millones de judíos La institución guarda 62 millones de documentos y 267.500 de fotos

El Correo, 13-09-2007

El Museo del Holocausto de Jerusalén (Yad Vashem) obtuvo ayer el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2007 por mantener el «recuerdo vivo de una gran tragedia histórica» y «por su tenaz labor para promover, entre las actuales y futuras generaciones, y desde esa memoria, la superación del odio, del racismo y la intolerancia».

Esta candidatura logró imponerse entre las 47 que inicialmente habían sido presentadas. Había sido propuesta por la canciller alemana, Angela Merkel, y contaba con importantísimos apoyos como los del presidente de Israel, Simon Peres; el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; el ex primer ministro israelí Benjamin Netanyahu; el ex secretario general de la ONU, Koffi Annan, y la senadora de Estados Unidos Hillary Rodham Clinton.

Yad Vashem fue creado en el año 1953 por el Parlamento israelí para perpetuar la memoria de las víctimas de la Shoah (el Holocausto), el asesinato de más de seis millones de judíos por los nazis y sus colaboradores entre 1933 y 1945. Tras diez años de trabajos, las nuevas instalaciones en Har Hazikarón, una loma al oeste de Jerusalén, fueron inauguradas el 15 de marzo de 2005 en presencia de más de 40 jefes de Estado y ministros de todo el mundo.

Testimonio del genocidio

Incluye varios monumentos conmemorativos, un museo histórico, un archivo central y un centro de documentación e investigación del Holocausto. El archivo contiene 62 millones de documentos, 267.500 fotografías y miles de vídeos con testimonios de supervivientes. La biblioteca dispone de más de 100.000 volúmenes, así como miles de periódicos y documentos. El recorrido termina en la llamada Sala de los Nombres, en la que están depositados testimonios y fotografías de millones de víctimas del genocidio.

Se trata de la más alta institución internacional en memoria de los más de seis millones de personas asesinadas por el fanatismo racista, con el objetivo principal de transmitir a los generaciones futuras la necesidad de preservar los derechos humanos y el respeto a la vida, así como honrar a las personas que arriesgaron su vida para salvar a los judíos víctimas de la Shoah. Es el fondo documental y el centro de estudio e investigación más importante sobre uno de los mayores genocidios que ha conocido la humanidad.

El jurado estaba constituido por representantes de las entidades que forman parte del patronato de la Fundación Príncipe de Asturias. El ex jefe de la Casa del Rey Fernando de Almansa, dijo que el jurado «no podía dejar de ser sensible a todo lo que significa este museo, sobre todo en estos tiempos que no se caracterizan precisamente por la tolerancia». El consejero del Banco de Sabadell Juan Manuel Desvalls, señaló que «es un premio muy merecido, aunque ha habido sus discusiones, como es normal».

El delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, subrayó que la concesión del premio representa un reconocimiento a «que en base al racismo, no se puede construir la Historia y que son la solidaridad y el entendimiento los que la deben guiar».

El poeta Jaime Vándor, superviviente del exterminio nazi y profesor de Historia y Cultura del Pueblo Judío en la Universidad de Barcelona durante cuatro décadas, consideró «curioso» que el jurado haya otorgado el galardón a una institución judía apenas dos meses después de que el escritor israelí Amos Oz (Jerusalén, 1939) ganara el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2007, en reconocimiento a «la defensa de la paz entre los pueblos» que ha hecho en su obra.

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