El Museo del Holocausto, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia

El Mundo, PATRICIA DEL GALLO / S. EMERGUI. Especial para EL MUNDO, 13-09-2007

Su director agradece el «reconocimiento mundial a la labor educativa para que los jóvenes no olviden» El Yad Vashem, o Museo del Holocausto de Jerusalén, ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia – que fue dado a conocer ayer en Oviedo – por su labor para mantener viva la memoria de los seis millones de judíos asesinados por los nazis en esa «gran tragedia histórica» y «para conseguir entre las actuales y futuras generaciones superar el odio, el racismo y la intolerancia», según reza el fallo.


El Museo del Holocausto israelí es hoy la más alta institución internacional en homenaje y recuerdo a las víctimas judías, y es además centro de estudio sobre uno de los mayores genocidios que han tenido lugar en la Historia de la Humanidad. Por esta razón el jurado quiso con este premio, como reconoció ayer uno de sus miembros – el presidente de Mango, Isak Andic Ermay – extrapolar el mensaje del Museo para que «el ejemplo no se repita en ningún país ni con ninguna otra religión».


Tras darse a conocer el fallo, el ex jefe de la casa del Rey y miembro del jurado Fernando de Almansa aseguró que el galardón «será muy bien recibido porque se trata de una causa muy justa».


Al premio, el último de los ocho que concede anualmente la Fundación Príncipe de Asturias y que será entregado por Don Felipe en el Teatro Campoamor de Oviedo el próximo mes de octubre, optaban un total de 47 candidaturas procedentes de 28 países.


Sin claros finalistas


No hubo en esta ocasión claros finalistas, aunque la del Museo del Holocausto, presentada por la canciller alemana Angela Merkel, se alzó sobre otras candidaturas, como la conjunta denominada Democracia en Africa, que integraba a los presidentes de Senegal, Liberia, Mali, y Ghana, y de la Comisión Unión Africana.


Otros de los aspirantes eran la política colombiana secuestrada hace cinco años por la guerrilla de las FARC, Ingrid Betancourt; las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, fundadas por José Antonio Abreu; la cantante de Cabo Verde Cesárea Evora o la ex presidenta de Islandia Vigdís Finnbogadóttir.


A pesar de la categoría de todas ellos, hubo, como reconoció el presidente de La Caixa, Isidro Fainé, que también ofició de jurado en Oviedo, «poca discusión» por «la trascendencia que tendrá en todo el mundo».


En esta ocasión el jurado, encabezado por el presidente del Principado de Asturias, Vicente Alvarez Areces, estaba integrado exclusivamente por miembros del patronato de la Fundación. En Israel la ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, fue la encargada de comunicar la noticia al resto del Gobierno que encabeza Ehud Olmert.


«Hace unos minutos me ha telefoneado mi homólogo español, Miguel Angel Moratinos», declaró, «para decirme que el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia ha sido concedido al Museo del Holocausto en Jerusalén», dijo Livni


Debido al inicio de la fiesta del Rosh Ashana (o Año Nuevo judío, el 5768 según el calendario hebreo) que paralizó Israel, ayer no se prodigaron las reacciones oficiales. Eso sí, Tzipi Livni agradeció las palabras de Moratinos y aseguró que «se trata de un premio muy prestigioso que promueve la lucha contra la intolerancia y en memoria de las víctimas de la barbarie nazi».


La jefa de la diplomacia israelí se apresuró a felicitar a Avner Shalev, director del Museo Yad Vashem, que fue creado por ley en 1953 y profundamente renovado en 2005 para recordar a las víctimas del Holocausto.


«Estoy hondamente orgulloso y muy emocionado de que el Museo tenga el honor de tener este premio tan importante y con un profundo significado para la coexistencia de la familia de naciones», aseguró Shalev,


Y quiso hacer hincapié en el aspecto pedagógico con estas palabras: «Es un reconocimiento mundial a nuestra labor para educar a los jóvenes a que no olviden lo sucedido durante la Segunda Guerra Mundial y la solución final orquestada por Adolf Hitler».


Shalev tambén recordó que tanto alumnos como profesores españoles se dan cita entre los miles de asistentes a los cursos que ofrece Yad Vashem. «Tengo previsto acudir a la ceremonia de entrega y agradecer en nombre del Museo y del pueblo judío este premio que nos da mucha satisfacción y responsabilidad», avanzó.


Antes de acabar la conversación con EL MUNDO, el director del Museo del Holocausto lanzó ayer un último mensaje: «La tolerancia y la convivencia entre los pueblos de todo el mundo se construye a partir de la memoria del pasado. Como reza nuestro lema en el nuevo Museo, ‘recordar el pasado para definir el futuro’».

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