El curso escolar empezó ayer en Cataluña. Hubo pocos incidentes en un primer día en el que 1,1 millones de alumnos – desde la guardería al bachillerato y la formación profesional – volvieron a las aulas. Son 31.000 más que el curso anterior. Los alumnos inmigrantes siguen creciendo, pero menos que otros años. Casi la mitad de los nuevos estudiantes son inmigrantes . Este año hay 11.378 alumnos inmigrantes más y los extranjeros son el 12,5% del total cuando hace una década apenas eran el 1%.

- Refuerzo del inglés. Las aulas se han abierto en un curso cargado de novedades: el plan para reforzar los idiomas, sobre todo el inglés, con 175 centros que se han sumado a él, y que bien podría denominarse more English (‘más inglés’). Ahora ya son 486 los centros que potencian el inglés. El inicio del estudio de esta lengua se avanza a partir de los tres años y en Primaria se dará a partir de primer curso.

- Más autonomía escolar. Escuelas e institutos aumentan su autonomía. Se pretende que puedan adaptarse a sus necesidades y se les da más margen de actuación. Las obras de libre disposición sobre las que podrán decidir pasan de 490 a 665.

- Educación para la Ciudadanía. Se estrena la asignatura Educación para la Ciudadanía, que se dará en tercero de Secundaria, en Cataluña, sin que haya habido los problemas que ha suscitado en comunidades como Madrid.

- Sexta hora de clase. La sexta hora diaria de clase – que ya daban los centros concertados – se extiende a otros 16.500 alumnos y llega así al 90% de los estudiantes de enseñanza primaria pública.

- Pasar de curso. Se podrá pasar de curso en bachillerato hasta con cuatro asignaturas suspendidas. Es una norma estatal. El consejero de Educación, Ernest Maragall, apoyó la medida porque permitirá que un “mayor número de chicos puedan acabar con éxito su educación”.

- Más tráfico en las calles. El tráfico volvió a complicarse con la vuelta al colegio. En Barcelona se registró “un ligero incremento del tráfico”, entre el 8% y el 10%, dijo la concejal de Educación, Montserrat Ballarín. Las calles más transitadas, donde hubo tramos con circulación lenta y paros puntuales a primera hora, fueron las vías de Balmes, València, Aribau y Muntaner. Por su parte, las grandes arterias de la ciudad, como las rondas, la avenida Diagonal o la plaza de Francesc Macià, registraron puntos de tráfico denso puntualmente a lo largo de la mañana.