PERDIDOS, sin agua para beber y en una precaria embarcación pasaron tres días y cuatro noches los 32 inmigrantes que ocupaban la patera interceptada en la madrugada de ayer frente a Motril (Granada). Todo ello después de pagar 1.200 euros por la travesía.

Según el relato de uno de ellos, Mohamed M., la expedición partió la tarde del pasado viernes y tenía previsto llegar a una zona cercana a El Ejido (Almería) la mañana del sábado, si bien la falta de conocimientos de navegación del patrón les hizo perder el rumbo, por lo que estuvieron perdidos «tres noches y cuatro días».

Durante ese periodo, los inmigrantes se alimentaron de los frutos secos que llevaban y tuvieron incluso que beber «agua del mar en algunos momentos» de la travesía, al carecer de agua potable.

Mohamed M. narró a los periodistas que el viaje les costó 1.200 euros, de los que «mil fueron para el jefe de la mafia y 200 para el intermediario que les buscó», dinero que consiguió, dijo, por su trabajo y el de su familia.

Segundo intento

Se trata de la segunda vez que este inmigrante marroquí pisa suelo español, al que accedió en una ocasión de forma legal en un transbordador al contar con visado. No obstante, fue devuelto a su país el pasado mayo, después de que la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional de El Ejido, en cuyos invernaderos se empleaba, le abriera un expediente de expulsión por tener caducado su visado de entrada. Tras este último intento fallido, Mohamed M., natural de un pueblo a unos 120 kilómetros de Fez, considera que no tiene «suerte».

La aventura de Mohamed no es la única. Tras un primer semestre sin apenas incidentes, la ruta del Estrecho se ha reactivado, según reconoció ayer el secretario general de Andalucía Acoge, José Miguel Morales. Desde el pasado domingo han llegado a las costas andaluzas 156 inmigrantes en embarcaciones.

En el día de ayer, además de la de Motril, con al menos 11 menores, se interceptó otra con 23 magrebíes a tres millas de Almería. Otras tres pateras llegaron a Barbate, pero sus ocupantes huyeron. La Guardia Civil los busca.