La Guardia Civil localizó en la tarde del lunes, en la frontera de Beni Enzar, a un inmigrante de origen asiático oculto en el doble fondo del salpicadero de un vehículo cuando intentaba acceder a Melilla.

El inmigrante, un varón de 25 años, indocumentado y que dice proceder de Bangladesh, se encontraba totalmente aprisionado en el interior de un habitáculo de reducidas dimensiones construido entre el salpicadero y la parte posterior del motor, espacio de difícil visibilidad y que pasó inadvertido en un primer control de la policía. El lugar en el que se encontraba estaba tan oculto que los agentes tuvieron que quitar varios tornillos de la estructura del vehículo para que el inmigrante saliera, 15 minutos después, totalmente desorientado y sin fuerzas.

La localización del inmigrante se produjo cuando la Guardia Civil inspeccionó por segunda vez el automóvil, ocupado por una pareja de avanza edad que intentaba acceder a Melilla por la frontera de Beni Enzar. En concreto, el conductor, que atiende a las iniciales A. B., de 46 años, y la ocupante, de 67 años, naturales y vecinos de Nador, han sido puestos ha disposición judicial como supuestos autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, conocido comúnmente como «tráfico de inmigrantes ».

Por su parte, el indocumentado será puesto a disposición judicial en calidad de testigo y posteriormente será entregado al Cuerpo Nacional de Policía para que se le aplique la legislación vigente en materia de extranjería.