Un total de 150 detenidos fue el balance de una manifestación ultraderechista no autorizada celebrada ayer en Bruselas para protestar por la supuesta islamización de Europa. Entre los arrestados se encuentran tres eurodiputados y otros dirigentes del Vlaams Belang, el Frente Nacional y la Liga Norte, tres partidos de extrema derecha con representación en la Eurocámara.
La manifestación, que había sido convocada por la plataforma Stop a la Islamización de Europa, fue prohibida por motivos de seguridad por el alcalde de Bruselas, el socialista Freddy Thielemans. Pese a la desautorización, alrededor de 200 personas se concentraron al filo del mediodía en la plaza de Luxemburgo y el Rond Point Schuman, dos de los puntos neurálgicos de las instituciones comunitarias, para protestar contra lo que perciben como una pérdida de la identidad europea.
Pese al caracter xenófobo de la marcha, los convocantes aseguraron que no se trataba de una protesta contra los musulmanes. “Estamos aquí contra el extremismo musulmán”, puntualizaron.

DUREZA POLICIAL
Alrededor de los manifestantes ultraderechistas se desplegaron decenas de tanquetas, vallas de alambre y policías de paisano que en un momento dado arremetieron contra ellos y empezaron a detenerlos indiscriminadamente. Fueron arrestadas 150 de las 200 personas que allí se encontraban. Entre ellos figura el líder del Vlaams Belang en el Parlamento flamenco; Filip Dewinter, presidente de su partido, y el eurodiputado Franck Vanhecke. También fueron arrestados otros dos eurodiputados de extrema derecha: el francés Carl Lang y el italiano Mario Borghezio, que participaron en la manifestación.
Otros dos eurodiputados del Vlaams Belang aprovecharon una rueda de prensa organizada en la Eurocámara sobre la islamización para denunciar “la brutal violencia policial” vivida durante la concentración que calificaron de “pacífica”. Ambos políticos aseguraron también que tenían un pacto oficioso con la policía para realizar una acción simbólica de protesta que no fue respetado.
“Sin ningún tipo de aviso la policía comenzó a pegar y a arrestar a los manifestantes. Franck Vanhecke fue arrojado al suelo y lo patearon varias veces, y otros recibieron el mismo trato”, denunció Philip Claeys, quien pidió el amparo y la condena de estos hechos por parte del presidente de la Eurocámara. “El comportamiento extremista y totalitario del alcalde y la policía es absolutamente inaceptable en una ciudad que dice ser la capital de la Unión Europea”, criticaron.