45 millas a la desesperada
Los cayucos que parten con inmigrantes desde Mauritania y Senegal ya no bordean la costa en su intento de llegar a Canarias, sino que salen en línea recta hacia alta mar, hasta superar las 45 millas, porque saben que a partir de este punto ya no pueden ser interceptados por la vigilancia de Frontex.
El Día, , 12-09-2007Los cayucos que parten con inmigrantes desde Mauritania y Senegal ya no bordean la costa en su intento de llegar a Canarias, sino que salen en línea recta hasta alta mar, hasta superar las 45 millas, porque saben que a partir de este punto ya no pueden ser interceptados por la vigilancia de Frontex.
Una vez en alta mar, los cayucos corrigen el rumbo y giran hacia el norte, guiados por la brújula que suelen llevar estas expediciones.
La nueva travesía, alejada de la costa, origina muchos problemas, teniendo en cuenta que las embarcaciones tienen que atravesar fuertes corrientes, con grandes olas.
El acuerdo firmado entre España y Mauritania limita a las patrulleras de la Guardia Civil española la capacidad de interceptar cayucos a 45 millas de la costa africana, tal y como confirmaron a EL DÍA fuentes de la Benemérita en Madrid.
También por este motivo, los responsables del “negocio” han cambiado de estrategia en las salidas desde la costa africana. Ahora, conociendo el citado acuerdo y, con el fin de burlar la vigilancia, los candidatos a la inmigración clandestina no se embarcan todos juntos en los puertos mauritanos o senegaleses, sino que parten en pequeños grupos, como si fueran a realizar las tareas ordinarias de pesca y, superadas las 45 millas, suben al cayuco “nodriza” que los espera en alta mar, donde inician la travesía definitiva hacia el Archipiélago.
Más de 5.000 inmigrantes han sido interceptados en las costas africanas en lo que va de año cuando intentaban llegar a Canarias, pero otros 6.500 han logrado su objetivo. La Guardia Civil ha interceptado en lo que va de año 65 cayucos procedentes de las costas de Senegal, Mauritania y Cabo Verde, que tenían como destino Canarias. El pasado mes de agosto, un mes en el que el tráfico de cayucos suele ser abundante, los agentes de la Benemérita interceptaron ocho embarcaciones que transportaban 723 inmigrantes.
369 en septiembre
En los once días que han transcurrido de septiembre, se ha impedido la llegada a las Islas de cinco barcazas, con 369 personas en su interior.
Aunque la vigilancia de Frontex ha frenado la salida de embarcaciones clandestinas, respecto a las cifras del año pasado, que superaron las 32.000 personas llegadas a las costas canarias, lo que se mantiene igual es la presión migratoria en los países subsaharianos.
Son cientos los candidatos a emigrar, incluidos muchos menores de edad, y lo intentan por todos los medios.
Debido al cambio de estrategia que usan ahora, el número de las expediciones clandestinas en cayuco es menor que el de 2006.
La pasada semana, un total de 212 inmigrantes, entre ellos al menos cinco menores de edad, alcanzaron las costas de Tenerife a bordo de dos cayucos que llegaron al puerto de Los Cristianos y otra embarcación que arribó por sus medios al Médano.
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