ESPAÑA
Mueren diez inmigrantes al volcar su patera a 20 metros de la costa canaria
Los ocupantes de la barca creyeron estar en la orilla, saltaron y se ahogaron
La Verdad, , 08-09-2007Cientos de millas, días de travesía hacinados, con frío y miedo. Y todo para morir casi en la playa. Es la historia de los ocupantes de una patera que chocó contra una roca a 20 metros de la costa de Gran Canaria y se detuvo. Los ocupantes de la barca, cegados por la oscuridad, creyeron haber puesto fin a la pesadilla, se levantaron y pensaron que iban a poner pie en tierra, pero donde debía haber arena, había agua. Entre gritos de socorro que alertaron a los vecinos, se hundieron «como piedras», explicó después un sargento de la Guardia Civil.
Esta nueva tragedia se ha cobrado al menos diez víctimas frente a la costa grancanaria de Agüimes. Los fallecidos, con edades entre los 16 y los 20 años, murieron ahogados a pocos metros del litoral, en una mar tranquila con apenas dos metros de profundidad y sin oleaje. Ocho pudieron salvarse, de los que dos han tenido que ser hospitalizados con síntomas de hipotermia e hipoglucemia. Los vecinos de la zona avisaron al teléfono de emergencias 112 sobre las seis de la mañana sobresaltados por unos gritos de auxilio procedentes del mar y que les sacaron del sueño.
Los hechos sucedieron en el paraje conocido como Risco Verde, donde una patera, que había partido hacía dos días de las costas marroquíes, encalló en unas rocas. Los tripulantes de la embarcación creyeron haber llegado a tierra y saltaron al agua, pero faltaba una veintena de metros y esa distancia fue insalvable para diez de ellos.Murieron, con independencia de si sabían nadar o no, por el cansancio del viaje, sin fuerzas, atiborrados con toda su ropa encima, entumecidos por la cantidad de horas inmóviles y agachados en la barca, y ciegos en medio de la oscuridad.
Seis de los ocupantes lograron llegar a tierra por sus medios y en un primer momento quisieron huir del lugar, pero fueron localizados por la Guardia Civil. Otros dos fueron rescatados del agua por los agentes y hospitalizados con síntomas de hipotermia e hipoglucemia.
«Como piedras»
Juan Ortega Machín, responsable de los submarinistas de la Guardia Civil, relató que «cayeron al mar como piedras». El error de los inmigrantes consistió en que cuando la embarcación «llegó, tocó tierra con la proa, y creyeron que habían llegado», pero en realidad se encontraban encima de una roca de basalto, en el vértice de una U invertida. Cuando saltaron, prosiguió Ortiga, se encontraron «con una profundidad de dos metros de agua y a 20 metros de la costa».
En lo que va de año, y que se tenga constancia oficial, son ya más de un centenar de inmigrantes los que han muerto en el mar en su intento de alcanzar las costas españolas.
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