| BARCELONA, España

Un informe revela el aumento de desempleados por la crisis en la construcción.

Un total de 18.965 ecuatorianos están en la lista de extranjeros desempleados y constituyen el 12,8% de los 158.047 inmigrantes sin trabajo en España, según el informe de los Servicios de Empleo Estatal (SEE).

La desocupación en el sector de la construcción es una de las áreas con más bajas, ya que registró un aumento del 9,6%.

En la lista, los ecuatorianos se sitúan en la segunda posición solo por detrás de los marroquíes con el 23,8%.

Según los SEE, 36.942 de los inmigrantes sin trabajo están en el sector de la construcción; 11.409 en la industria y 8.651 en la agricultura. Sin embargo, en el sector servicios es donde se ha producido el mayor número de bajas, con un total de 83.395 desempleados.

Pese a todo, los ecuatorianos aún siguen como el grupo de inmigrantes que más aportan a la Seguridad Social española. De los 2’048.305 extranjeros que figuran en alta laboral, 274.128 son ecuatorianos.
 
Mientras que en este ranking los marroquíes ocupan la segunda posición con 264.048 afiliados.

Entre los inmigrantes ecuatorianos, 213.928 están afiliados en régimen general; 6.035 es autónomo, es decir, que tiene su propia empresa; 19.965 trabajan en el sector agrario; 34.775 son empleados de hogar, 63 trabajan en el mar y 2 en el sector del carbón.

La mayoría de los ecuatorianos con empleo residen en la localidad de Madrid, en la cual se registra a 91.632 compatriotas aportando a la Seguridad Social; en Cataluña hay 52.116 ecuatorianos en alta laboral, en Murcia 31.955 y en la Comunidad Valencia 30.124.

El menor número de ecuatorianos contribuyendo a la Seguridad Social se localiza en la ciudad autónoma de Ceuta (8), Extremadura (577), Galicia (854) y Cantabria (1.136), principalmente. Cabe destacar que en la también ciudad autónoma de Melilla (territorio español en África) no se registra algún afiliado ecuatoriano.

Al 30 de junio pasado, en España vivían 397.430 ecuatorianos con permisos de residencia y trabajo, siendo el tercer grupo de extranjeros en la Península, por detrás del marroquí (603.686) y el rumano (404.604).