Peña: "Si la querella no prospera, pediré que se transforme en denuncia de oficio"
El abogado de los inmigrantes querellados contra Salvamento Marítimo afirmó que si la Audiencia archiva la causa, pedirá que de oficio se investiguen los hechos, como lo contempla el Constitucional.
El Día, , 07-09-2007Plácido Alonso Peña Fumero, abogado tinerfeño de los inmigrantes que se han querellado contra Salvamento Marítimo para que se depuren responsabilidades por el naufragio del pasado mes de julio al sur de Tenerife, en el que desaparecieron 88 subsaharianos, afirmó a EL DÍA que si la Audiencia Nacional archiva la causa, pedirá que se transforme en denuncia y que, de oficio, se investiguen los hechos, tal y como lo contempla el Tribunal Constitucional.
Así lo manifestó Peña después de conocer la Providencia de la Audiencia Nacional, el pasado miércoles, donde el juez Fernando Andreu Merelles requiere al abogado tinerfeño que “acredite de forma legal la representación que de los querellados dice ostentar”.
En el documento se insta a que se comunique al Ministerio Fiscal el contenido de la querella por homicidio imprudente y negligencia contra Salvamento Marítimo, presentada por 15 supervivientes de un cayuco que naufragó a 89 millas al sur de Tenerife.
Esta querella ya fue rechazada por el juzgado de Arona, el pasado mes, al estimar que no era competente para conocer los hechos denunciados ya que éstos ocurrieron en aguas internacionales.
Peña insistió ayer en que no se puede olvidar que el pasado 19 de julio desaparecieron 88 personas en un intento de rescate, el número más grave de fallecidos en aguas cercanas a Canarias.
El juez de la Audiencia Nacional ha solicitado al abogado que se persone en el juzgado con los quince inmigrantes a los que dice representar con el objeto de formalizar la querella que ha interpuesto en su nombre y en la que acusa a Salvamento Marítimo de un delito de homicidio imprudente por entender que el rescate del cayuco en el que viajaban fue “negligente”.
Ahora, para poder tramitar la demanda, el abogado tiene que localizar a sus clientes. Esto es un problema, teniendo en cuenta que de los quince querellados once se encuentran dispersos por la Península y otros cuatro fueron ya expulsados a sus países.
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