La Ertzaintza cree que el rumano que raptó a su hijo en Bilbao ha salido de España
Florin, de 50 años, se había comprado un coche antes del secuestro
Diario Vasco, , 07-09-2007BILBAO. DV. El ciudadano rumano que secuestró a su hijo de dos años el 29 de agosto en Bilbao, en un centro que la Diputación utiliza como punto de encuentro para parejas separadas, ha salido del País Vasco y posiblemente ha cruzado la frontera, según apuntaron ayer desde la Ertzaintza. Florin L., de 50 años, que tiene una orden de alejamiento por haber maltratado presuntamente a la madre del pequeño, se lo llevó del establecimiento foral aprovechando un descuido de la persona que supervisaba la visita.
La Policía vasca investiga desde hace más de una semana entre los familiares de Florin que se han establecido en el País Vasco y también entre sus conocidos. Las pesquisas se han ampliado incluso a Cataluña, aunque los ertzainas encargados del caso «no descartan» que el individuo se encuentre ya en el extranjero. De hecho, antes de marcharse con el niño había comprado un coche.
La madre, Cristina E., de 23 años, también de nacionalidad rumana, aseguró ayer que tenía indicios de que su ex compañero aún permanece en España, escondido quizá en el domicilio de algún compatriota. De todos modos, los padres de Cristina, que residen en la ciudad rumana de Tulcea, también han recabado la ayuda de la Policía local. «Las autoridades les han dicho que les avisen cuando encuentre a mi hijo», se lamentó la mujer.
«Volver a verle»
El menor, que se llama Andrei, nació en el País Vasco. La madre cree que si su ex compañero logra regresar a Rumanía con el pequeño, tendrá muchas dificultades para volver a verle. «Allí la situación de las mujeres no tiene nada que ver con la de aquí indicó. No hay órdenes de alejamiento ni nada de eso».
Cristina había denunciado a Florin por malos tratos el pasado 28 de febrero. Dos días después, un juzgado concedió la custodia de Andrei a la madre. La juez ordenó al presunto maltratador que abandonara el domicilio de la pareja en Algorta y le prohibió acercarse a Cristina a menos de 300 metros. No obstante, le permitió visitar al niño en el centro de la Diputación vizcaína todos los miércoles, viernes y domingos. Como Florin incumplió la orden de alejamiento, la medida fue ampliada a un kilómetro a finales de julio pasado. Según Cristina, su ex compañero había protagonizado un intento frustrado de secuestro. La mujer asegura que también ha tenido cuentas pendientes con la Ertzaintza.
La Asociación contra la Violencia Doméstica y en Defensa del Menor se quejó ayer de que lleva más de un año denunciando «la falta de seguridad y calidad de los puntos de encuentro ante representantes institucionales».
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