CARTAGENA

Baja el número de menores que faltan a clase con mucha frecuencia

La Verdad, LA VERDAD, 07-09-2007

El número de alumnos menores de 16 años faltó a clase de forma reiterada bajó el año pasado en los colegios de Cartagena. Fueron 836 chavales en edad de escolarización obligatoria, de los casi 24.547 que hay en el municipio, los que engrosaron la estadística de absentismo escolar. Son 27 menos que el año pasado.

Así lo puso de manifiesto la concejal de Educación, Josefa Maroto, quien destacó que gracias al Programa Municipal de Absentismo Escolar del Ayuntamiento de Cartagena (PMAE) pudo resolverse el 28’46% de los casos. Es «una tasa alta de éxito, dado el grado de dificultad que supone la reducción del problema», afirmó Maroto.

Las principales características de los menores que hacen novillos o pellas son éstas: tienen de 14 a 16 años, son repetidores de Primero y Segundo de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria) y pertenecen a muy diversos grupos sociales o etnias y tipologías sociofamiliares. La población absentista gitana se ha reducido en un 1,59 % respecto al curso anterior.

La mayoría de los niños que falta a clase tiene un historial de escolarización muy deficiente. Sufren un desfase y un fracaso escolar acusados, por lo que requieren de una mayor intervención de sus familias y una atención escolar más personalizada.

Problemas familiares

Estos menores, añadió la concejal, se muestran desmotivados y desinteresados, no participan en clase y el compromiso hacia los estudios es inexistente. «Esto provoca que rechacen la escuela y que tengan conductas inadaptadas, por lo que actúan a veces como elementos distorsionadores en el aula, al molestar a a los profesores y el resto de los alumnos», apuntó Maroto.

También tienen dificultad para afrontar situaciones de estrés y ansiedad; y, por su baja autoestima y déficit en habilidades sociales, son fácilmente influenciables por su grupo de referencia.

En ocasiones, para ser aceptados por su grupo de iguales, repiten las conductas de éstos: absentismo escolar, consumo de tabaco, de alcohol, etcétera.

Se ha detectado que algunos menores no tienen ni siquiera los libros de texto, ni material escolar, por lo que el Ayuntamiento les da ayudas.

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