Las empresas agrupadas en la patronal agraria Proexport cuentan con 35.000 trabajadores inmigrantes , que representan entre el 65 y el 70% del total de los empleados. Convertidas en auténticas torres de babel, en algunas de estas compañías trabajan codo con codo personas de hasta 18 nacionalidades diferentes. Su integración es todo un reto. Por eso, esta organización desarrolla desde el año 2005 un plan que incluye talleres, guías en diferentes idiomas, colaboraciones con ONG y otras actividades que van desde maratones a concursos de dibujo para los hijos de los empleados.

Para este nuevo curso, Proexport anuncia la edición de una Memoria de Responsabilidad Social que, entre otras cosas, pretende convertirse en una especie de guía de buenas prácticas. Esta es una de las iniciativas que el presidente de la patronal, Miguel Durán, y el secretario general, Fernando Gómez, presentaron ayer al consejero de Política Social e Inmigración, Joaquín Bascuñana.

Junto a la memoria social, Proexport editará también un estudio sobre el grado de integración de los inmigrantes en el ámbito laboral, y continuará desarrollando cursos de formación como los que el año pasado permitieron mejorar la cualificación de más de 400 personas.

La prevención de riesgos laborales seguirá siendo una prioridad. El año pasado ya se editó una guía de bolsillo en seis idiomas que explicaba las normas y consejos fundamentales con dibujos sencillos y fácilmente comprensibles. «Hay cuestiones básicas que no siempre llegan al inmigrante, bien por problemas de idioma o porque en sus países no se tienen en cuenta», explica José Ramón Carrasco, responsable de Inmigración y Acción Social de Proexport.

Pero la labor de integración va más allá. «Queremos evitar los guetos, que los trabajadores se relacionen sólo entre los de su misma nacionalidad. Por eso ponemos en marcha talleres en los que se fomenta la comunicación». Acciones sociales que, finalmente, «ayudan a mejorar la productividad», subraya Carrasco.

Desempleo

A la salida de la reunión con el consejero Bascuñana, Miguel Durán fue preguntado por los últimos datos sobre el paro, que ha aumentado entre los inmigrantes . El presidente de Proexport aseguró que «desconoce» la existencia de problemas sociales derivados de esta situación. El dirigente empresarial recalcó que «no hemos tenido nunca un trabajador ilegal ni hemos tenido denuncias», por lo que no tiene conocimiento de problemas de índole social entre este colectivo.