La desarticulación el jueves de la célula terrorista vinculada con Al Qaeda que preparaba grandes atentados en Alemania ha tenido al menos dos consecuencias inmediatas.

Los ciudadanos de a pie han descubierto que unos 18.000 de sus compatriotas se han convertido recientemente al islam y, según una encuesta, el 76% vuelve a temer ataques indiscriminados en su suelo, el mismo porcentaje que tras el 11 – S en EEUU. La segunda es que algunos políticos cristianodemócratas (CDU), entre ellos el ministro del Interior, Wolfgang Schäuble, han retomado con fuerza una batería de propuestas en materia de seguridad que la oposición comparó, al menos hasta el fatídico jueves, con los métodos de la Gestapo y de la Stasi.

Schäuble, apoyado por el Consejo Central de los Musulmanes de Alemania, propuso ayer llevar ante la Justicia a todos aquellos germanos o residentes en el país que hayan pasado por un campo de entrenamiento para terroristas en Pakistán. Más polémica es su propuesta de enviar virus informáticos a los sospechosos para poder vigilar sus actividades a través de internet. Una tentativa que ya fue rechazada por el Tribunal Constitucional.

Términos obsoletos

Schäuble ha llegado también a sugerir que la Policía vigile a todos los alemanes que han decidido abrazar la religión musulmana, un 60% de ellos mujeres. Su aliado Günter Beckstein, candidato a suceder a Edmund Stoiber al frente de la Unión Socialcristiana (CSU) a finales de este mes, llegó a plantear en el diario Die Welt que a los conversos «sospechosos» más peligrosos se les prohiba poseer y utilizar teléfonos móviles e acceder a internet.

También propuso que a todos los musulmanes que soliciten la nacionalidad alemana se les estudie detenidamente, porque «los fundamentalistas tienen un deseo mucho mayor de conseguir un pasaporte que los trabajadores invitados normales», aseguró, utilizando incluso el obsoleto término gastarbeiter (trabajador invitado), considerado políticamente no correcto para referirse a los inmigrantes.

Por otra parte, la policía sigue buscando a otras 10 personas relacionadas con los tres terroristas detenidos.