Mahmoud Slimane Aoun, acusado del 11 – M que fue detenido el martes por agentes de Inmigración momentos después de ser puesto en libertad condicional, ya está en la calle. El tribunal que enjuicia la masacre de los cercanías paralizó ayer su proceso de expulsión de España y obligó a la policía a excarcelarle. Los magistrados recordaron a las fuerzas de seguridad que el libanés está procesado por varios delitos penados con más de seis años de cárcel, con lo que no puede ser enviado a su país.

Slimane pudo abandonar la Jefatura Superior de Policía de Toledo a primera hora de la tarde, casi un día después de haber dejado el centro penitenciario de Ocaña. Los agentes de extranjería le detuvieron en virtud de un decreto de expulsión emitido por la subdelegación del Gobierno de Jaén en abril de 2005.

La policía consultó después al tribunal del 11 – M y la reacción de los jueces ha sido fulminante. Pese a tener tres días para contestar, Javier Gómez Bermúdez, Fernando García Nicolás y Alfonso Guevara remitieron su providencia a los agentes a última hora de la mañana de ayer.

Los magistrados, que se encuentran en pleno proceso de deliberaciones, recuerdan que la Fiscalía y la mayoría de las acusaciones sostienen que Slimane colaboró con los terroristas. Y remachan que algunas partes van más lejos y le acusan de pertenencia a banda armada y conspiración para asesinar. Todos ellos, resaltan, son delitos penados con más de seis años de prisión, con lo que no concurre lo dispuesto en la Ley de Extranjería para permitir la expulsión.

Medidas cautelares

Slimane no podrá ser enviado al Líbano en tanto esté imputado por los atentados del 11 – M. La decisión del tribunal de excarcelarle con medidas cautelares deja entrever que será condenado a una pena máxima de siete años, inferior a la mitad de la mayor de las reclamadas por las acusaciones. Pero incluso si fuera absuelto es poco probable que pudiera hacerse efectivo el decreto de expulsión, ya que la sentencia será a buen seguro recurrida ante el Tribunal Supremo.

La excarcelación del supuesto falsificador del 11 – M ha alentado a alguno de los abogados de otros acusados ‘menores’. Estos letrados estiman que sus clientes se encuentran en una situación parecida a la del libanés y esperan novedades en los próximos días. De ser así, también podrían enfrentarse a alguna orden de expulsión. El defensor de Slimane, Cristóbal Gil del Campo, ha explicado que el procesado no recibió notificación alguna sobre la suya durante su estancia en prisión, con lo que no ha tenido la posibilidad de recurrirla.

La fase final de las deliberaciones del tribunal, que debate la responsabilidad de cada uno de los 28 acusados, ha generado gran expectación. El fiscal general del Estado se mostró confiado ayer en que la sentencia «responda en términos generales a las acusaciones del Ministerio Fiscal», aunque reconoció que la excarcelación de Slimane indica que no será penado con «el rigor que exigía» el Ministerio Público.

Cándido Conde – Pumpido avaló desde Pamplona el arresto del procesado por parte de los agentes de Inmigración. La libertad condicional, mantuvo, no implica que no haya que «estar pendiente de su situación en España, que no responde a la legalidad».