| BRUSELAS

El migrante sin papeles fue detenido en el aeropuerto donde estaba con su hija y la madre.

“¡Yo no me voy de aquí, si mi hija resistió por qué yo no. Aquí están mis hijos, no puedo irme!”, expresó desesperado tras ser detenido Javier Loja, el padre de Angélica, la niña ecuatoriana que junto a su madre Ana Cajamarca fueron liberadas minutos antes de ser expulsadas a Ecuador por indocumentadas en julio pasado.

“Por voluntad propia no, de aquí me sacarán muerto, pero yo no me voy. Aquí están mis hijos. Si mi Angie resistió para estar conmigo, Yo haré lo mismo”, agregó Javier, antes de ser trasladado a un centro de internamiento en Amberes, a la espera de que se ejecute su orden de expulsión.

Desde una de las oficinas del aeropuerto nacional de Bruselas, donde permaneció detenido, contó que a las siete de la mañana llegaron al aeropuerto con Ana y Angélica para despedir a Philippe Van Heurck, cónsul honorario de Ecuador, en agradecimiento por su intervención en la liberación de la niña y su madre.

“Al entrar al aeropuerto, los policías nos observaron detenidamente y nos interceptaron en uno de los counters donde nuestro amigo Philippe se registraba para tomar un vuelo”, señaló.

Tras el pedido de documentos y al no tenerlos detuvieron a Loja y lo condujeron a la comisaría del aeropuerto, mientras Ana y Angélica fueron liberadas de inmediato al estar protegidas por la decisión tomada por el tribunal de Bruselas el pasado 30 de julio que anuló la orden de expulsión.

Loja narra que trataba de convencer a su hija de que la pesadilla no se repetiría y que no imaginó ser detenido si estaba acompañado del Cónsul Honorario.

“Esperamos mucho tiempo en una oficina donde llevan a la gente que tiene problemas con su pasaporte y cada quince minutos salían a decirnos que esperáramos un poco más, mientras trataba de consolar a mi hija que estaba en una crisis de nervios”, expresó.

Loja comentó que no está preocupado por su suerte, sino por Angélica, quien estaba segura que nos iban a detener a los tres. “Mi hija tiene miedo de salir de la casa y teme que nos detengan y con lo que ha pasado, me preocupa enormemente su situación”.

Sin embargo, Loja no abandona la posibilidad de quedarse con sus hijos en Bélgica y dice que va a luchar para ser feliz con sus hijos. “De aquí me sacan muerto. Me voy a resistir a la deportación”.

El cónsul ecuatoriano en Bélgica declaró que esperaba noticias de parte de la Oficina de Extranjería, pues el caso se mantenía en reunión en el Ministerio del Interior y la Oficina de Extranjería esperaba instrucciones, al mediodía se supo que Loja sería trasladado a un centro cerrado.

En la tarde Loja fue llevado al centro de Merksplas, una prisión para ilegales  en Amberes.

Difícil situación
La Udep (Unión para la Defensa de los Sin Papeles) se moviliza para liberar a Loja que según, Alexandra Temple Ruiz, la situación “no es nada fácil y nada impide, hasta el momento que sea deportado”.

Según la portavoz de la Oficina de Extranjeros en Bruselas, Dominique Ernoult, las autoridades han iniciado una investigación para comprobar la identidad del detenido.

Esta oficina tiene información contradictoria sobre la nacionalidad de Loja, que podría ser colombiano y no ecuatoriano, a juzgar por una demanda de regularización que presentó él mismo en 2003, publicó la agencia EFE.