bruselas. Javier Loja, el padre de Angélica Loja Cajamarca, la niña ecuatoriana que fue liberada junto a su madre justo cuando iban a ser deportadas a Ecuador en julio pasado, fue detenido ayer en Bruselas y trasladado a un centro de internamiento en Amberes, a la espera de que se ejecute su orden de expulsión.

Según relató el propio Loja, acudió al aeropuerto a primera hora de la mañana junto a Angélica y su madre para despedir al cónsul honorario de Ecuador en Lieja, Philippe Banheurck, cuando la policía les pidió la documentación y comprobó que él no tenía visado en regla para residir en Bélgica.

“Nada más entrar en las dependencias del aeropuerto un grupo de policías nos ha mirado y creo que nos ha reconocido”, explicó Loja por teléfono desde la sala donde ha estado retenido durante más de cuatro horas antes de su traslado a Amberes.

El padre de Angélica, que lleva cuatro años residiendo de forma ilegal en Bélgica, dijo que no tenía miedo pero sí estaba “triste” por haber sido separado momentáneamente de su hija Angélica, de once años. Loja explicó que la familia quiso acompañar al cónsul honorario, al que calificó de “hombre bondadoso”, para “ayudar al diplomático con el equipaje y en agradecimiento por su apoyo durante el caso Angélica”.

Según la portavoz de la Oficina de Extranjeros en Bruselas, Dominique Ernoult, se ha iniciado una investigación para comprobar la identidad del detenido. Y es que esta oficina tiene información contradictoria sobre la nacionalidad de Loja, que podría ser colombiano y no ecuatoriano, a juzgar por una demanda de regularización que presentó él mismo en 2003. “Tras confirmar su identidad, se procederá a organizar su deportación a su país de origen”, según Ernuolt, que advirtió que estos procedimientos podrían prolongar su encierro en el centro Merkselas de Amberes “durante varias semanas”. >efe