| EFE

Angélica Loja Cajamarca, la niña ecuatoriana de once años que estuvo a punto de ser expulsada de Bélgica por carecer de papeles, volverá mañana a la escuela, como el resto de niños belgas, a la espera de una decisión  de las autoridades de inmigración sobre su deportación.

La niña se mostró contenta por volver al colegio y reunirse con sus amigos y confió en olvidar “todo lo demás”.

Angélica y su madre, Ana Cajamarca, residentes en Bélgica desde hace cuatro años, fueron detenidas el 30 de junio y estuvieron recluidas en un centro para  sin papeles hasta el 30 de julio, cuando fueron liberadas.

Una juez ordenó paralizar la repatriación por un defecto de forma, después de que un informe médico certificara que la madre había sido objeto de violencia física.