Los sacaron de sus casas a toda prisa para que el edificio no se viniera abajo con ellos dentro. Efectivos de Bomberos y Policía Local de Cartagena desalojaron el pasado jueves por la noche un ruinoso edificio de la calle San Vicente donde uno de los balcones amenazaba con irse abajo.

Eran las diez de la noche, cuando los agentes ordenaron abandonar el inmueble a un total de ocho inquilinos (varios inmigrantes y un matrimonio de ancianos), que estaban en tres pisos. A continuación, establecieron un perímetro de seguridad en torno a la fachada, a cuyas puertas colocaron varias vallas.

Servicios Sociales ofreció a los afectados realojarles en la Hospitalidad de Santa Teresa, pero todos se negaron y pasaron la noche en casas de familiares y amigos. A su vez, la Sociedad Municipal Casco Antiguo dio un plazo máximo de 24 horas al propietario de la vivienda para que reparara el mirador. En estos casos, si el dueño no acata la orden, el Ayuntamiento avisa a los bomberos para que reparen los daños y luego pasa al dueño la factura de gastos.

El gerente de Casco Antiguo, Jacinto Martínez Moncada, aseguró que, hace unos días, técnicos municipales inspeccionaron el edificio e iban a declararlo en ruina, pero no lo hicieron porque un propietario les negó el acceso para una última revisión. Si el edificio es declarado en ruina inminente, será derribado.