La vida en muchos rincones de África está llena de sonrisas, tradiciones, músicas que alejan el mito del continente desastroso, cuyas imágenes se clavan insistentemente en nuestras retinas, sin darnos opción a entender que la vida allí es otra. La África de estos días, y especialmente el de las empresas europeas y americanas, está convulsionada por la aparición en la mina North West de Sudáfrica de un diamante que pesa más que la famosa piedra Cullinan de 3.106 kilates en las arcas de la corona británica. Además, destaca la campaña que ha iniciado el gobierno de Senegal y la Organización Mundial de Migraciones para que sus jóvenes desistan en venir sobre los cayucos de la muerte. La ONU, además de tener miles de cascos azules dispersos de norte a sur y de este a oeste, ha logrado enviar 40.000 mosquiteros tratados con insecticidas para los refugiados de Chad y el gobierno de Burkina Fasso distribuye gratuitamente 10,5 millones de libros de primaria de lengua y matemáticas. Ismael Lo, Salif Keyta, Yossour Ndour, Amadou y Mariam y miles de artistas preparan nuevos trabajos, aunque siguen grabando mayoritariamente en Europa.

Desde Canarias, más allá de los héroes que llegan en barca, los que se rescatan segundos antes de morir y los que desaparecen en la fosa común que separa las islas del contiente, destaca el retraso y polémica sobre la línea con Tarfaya, que, por fin, nos demostrará cuán cerca están las arenas del Sahara. Verdad que permanecen situaciones como Darfur, como los desplazamientos masivos en la República Centroafricana con 450 niños muertos y el 70 porciento de la población en la pobreza, como las tensiones en Sierra Leona ante las elecciones del próximo día 8 de septiembre tras una guerra civil que dejó 120.000 muertos, como la crisis alimentaria de Zimbabwe, donde el precio de productos básicos ha incrementado un 20.000 por ciento o como el desconocimiento que los niños y jóvenes de Sudán tienen de la campaña ABC (Abstinencia, Fidelidad, Condón) contra el sida. Pero de todo eso, ya le informan a ustedes todos los días.