Muchos empresarios con negocios de hostelería o pequeños comercios en Castro refuerzan su plantilla durante el verano. Y es que la localidad costera dispone de un potente sector servicios destinado a atender una fuerte demanda turística que se multiplica con la llegada de la época estival. Sin embargo, cuando llega el otoño se impone una vuelta a la ‘normalidad’ que se traduce en una tasa de desempleo que roza el 65%. A la vista de ello, el Ayuntamiento abonará hasta 3.500 euros a cambio de prolongar los empleos a los empadronados en el municipio e «incentivar los contratos a discapacitados, mujeres e inmigrantes».

Las empresas que pueden acogerse a este plan son aquellas que tengan cinco o menos trabajadores y deberán renovar la relación laboral, al menos, seis meses. En este caso, el Consistorio le otorgará 600 euros por cada empleado y, si el contrato se extiende a un año, la subvención ascenderá a 1.300 euros hasta alcanzar los 2.200 si es indefinido. Estas cuantías se incrementarán con pluses de 150 euros si la renovación se hace a mayores de 45 años, inmigrantes, mujeres o discapacitados. Emplear a familiares excluye a la entidad de recibir ayudas, salvo que el solicitante sea autónomo y desee contratar a hijos menores de 30 años.

La subvención tope por beneficiario será de 3.500 euros y se entregará de forma anual. El plazo para presentar las solicitudes expira el próximo 1 de octubre para renovaciones y el 31 del mismo mes para las nuevas relaciones laborales. La medida afecta a todos los contratos firmados antes del 1 de julio. El tiempo transcurrido entre el fin de su vigencia y la renovación no debe superar los 10 días.

En 2006 sólo se tramitaron seis solicitudes por un importe total de 5.305 euros, cuando el presupuesto disponible era, al igual que este año, de 15.000. Los responsables municipales lo achacan a la «falta de información» y animan a los empresarios a pedir las ayudas.