Cecile Hillyer Embajadora de Nueva Zelanda abre su casa y su cocina
El Universal, , 31-08-2007Por el ventanal de la sala apreciamos una espectacular vista de la ciudad de México, presidida por la arbórea alfombra del bosque de Chapultepec, donde se ubica la residencia oficial del embajador de Nueva Zelanda en México
perdón, debemos decir embajadora: su nombre es Cecile Hillyer, y desempeña el cargo desde el mes de mayo.
A los habituales compromisos de su apretada agenda de trabajo, se suman los preparativos para la visita, que a principios de septiembre, realizará el presidente Felipe Calderón a su país. No obstante, la sonriente diplomática se instala en uno de los sillones, al lado de su esposo, el escritor William Brandt.
Llama la atención la fluidez de su español. Una de sus primeras funciones en el ministerio de Relaciones Exteriores neozelandés, fue servir de traductora para una delegación parlamentaria mexicana de visita en su país. Posteriormente desempeñó diversas labores en Londres, Rusia y Nueva Caledonia, gracias a su dominio del ruso y el francés.
Un crisol de influencias gastronómicas
Curiosamente la propia lejanía, la inmigración propiciada por su baja densidad poblacional (4 millones de habitantes actualmente) y el aislamiento por varios siglos de esta nación enclavada en Polinesia, sirvieron para desarrollar su gastronomía, que hoy sorprende al mundo.
Nuestras privilegiadas condiciones geográficas permiten producir productos alimenticios de alta calidad; a su vez, la gran afluencia migratoria, principalmente de Europa y Asia, nos ha permitido integrar las influencias de otras culturas, explica la embajadora Hillyer, quien señala que en la actualidad, más del 60% de sus exportaciones son de productos agropecuarios.
Durante su pasado colonial, explica a continuación, Nueva Zelanda fungió como abastecedor de productos alimenticios para Gran Bretaña, influencia que a su vez, determinó su gastronomía caracterizada por productos de gran calidad pero limitada perspectiva, donde resaltaban platillos típicos de la cocina campirana inglesa, como el delicioso estofado de cordero con papas y con verduras.
Hará cosa de medio siglo, que el país empezó a abrir sus puertas a otras culturas y mercados, a lo que debe sumársele el espíritu viajero que caracteriza a los habitantes de esta nación austral.
Todo esto se refleja en su cocina contemporánea, que incorpora lo mejor de otras culturas gastronómicas. Entre los productos que exporta y están disponibles en México, se encuentran sus vinos, carnes (cordero y venado, principalmente), mariscos y el emblemático kiwi.
Los chefs neozelandeses están muy abiertos a la innovación, basada en integrar productos y técnicas de todo el mundo, señala la embajadora Hillyer, al tiempo de mencionar cómo actualmente, entre sus productos de exportación está el aguacate y derivados, como su aceite extra puro, del cual incluso producen variedades con infusiones de especias.
La entrevistada también relata los inicios de la industria vitivinícola neozelandesa, cuyos productos actualmente tienen una gran demanda en todo el mundo.
Ésta fue iniciada por inmigrantes yugoeslavos, y debo decir que el consumo de las primeras botellas de vino que produjeron fue más bien un acto patriótico, bromea.
Barbacoa para un tani
En un tono más íntimo, la diplomática procede a contarnos cómo, entre sus compatriotas, resultan muy populares los BBQs al aire libre, teniendo por escenario sus soberbios paisajes naturales.
Tenemos playas muy bonitas refiere con emoción, a donde la gente suele ir en compañía de amigos para asar salchichas y cortes de carne, acompañados de ensaladas y un buen vino neozelandés, sin faltar por supuesto, la cerveza. Debo añadir que nos gusta mucho la cerveza mexicana, la cual es muy popular.
Por el ventanal de la sala apreciamos una espectacular vista de la ciudad de México, presidida por la arbórea alfombra del bosque de Chapultepec, donde se ubica la residencia oficial del embajador de Nueva Zelanda en México perdón, debemos decir embajadora: su nombre es Cecile Hillyer, y desempeña el cargo desde el mes de mayo.
A los habituales compromisos de su apretada agenda de trabajo, se suman los preparativos para la visita, que a principios de septiembre, realizará el presidente Felipe Calderón a su país. No obstante, la sonriente diplomática se instala en uno de los sillones, al lado de su esposo, el escritor William Brandt.
Llama la atención la fluidez de su español. Una de sus primeras funciones en el ministerio de Relaciones Exteriores neozelandés, fue servir de traductora para una delegación parlamentaria mexicana de visita en su país. Posteriormente desempeñó diversas labores en Londres, Rusia y Nueva Caledonia, gracias a su dominio del ruso y el francés.
Un crisol de influencias gastronómicas
Curiosamente la propia lejanía, la inmigración propiciada por su baja densidad poblacional (4 millones de habitantes actualmente) y el aislamiento por varios siglos de esta nación enclavada en Polinesia, sirvieron para desarrollar su gastronomía, que hoy sorprende al mundo.
Nuestras privilegiadas condiciones geográficas permiten producir productos alimenticios de alta calidad; a su vez, la gran afluencia migratoria, principalmente de Europa y Asia, nos ha permitido integrar las influencias de otras culturas, explica la embajadora Hillyer, quien señala que en la actualidad, más del 60% de sus exportaciones son de productos agropecuarios.
Durante su pasado colonial, explica a continuación, Nueva Zelanda fungió como abastecedor de productos alimenticios para Gran Bretaña, influencia que a su vez, determinó su gastronomía caracterizada por productos de gran calidad pero limitada perspectiva, donde resaltaban platillos típicos de la cocina campirana inglesa, como el delicioso estofado de cordero con papas y con verduras.
Hará cosa de medio siglo, que el país empezó a abrir sus puertas a otras culturas y mercados, a lo que debe sumársele el espíritu viajero que caracteriza a los habitantes de esta nación austral.
Todo esto se refleja en su cocina contemporánea, que incorpora lo mejor de otras culturas gastronómicas. Entre los productos que exporta y están disponibles en México, se encuentran sus vinos, carnes (cordero y venado, principalmente), mariscos y el emblemático kiwi.
Los chefs neozelandeses están muy abiertos a la innovación, basada en integrar productos y técnicas de todo el mundo, señala la embajadora Hillyer, al tiempo de mencionar cómo actualmente, entre sus productos de exportación está el aguacate y derivados, como su aceite extra puro, del cual incluso producen variedades con infusiones de especias.
La entrevistada también relata los inicios de la industria vitivinícola neozelandesa, cuyos productos actualmente tienen una gran demanda en todo el mundo.
Ésta fue iniciada por inmigrantes yugoeslavos, y debo decir que el consumo de las primeras botellas de vino que produjeron fue más bien un acto patriótico, bromea.
Barbacoa para un tani
En un tono más íntimo, la diplomática procede a contarnos cómo, entre sus compatriotas, resultan muy populares los BBQs al aire libre, teniendo por escenario sus soberbios paisajes naturales.
Tenemos playas muy bonitas refiere con emoción, a donde la gente suele ir en compañía de amigos para asar salchichas y cortes de carne, acompañados de ensaladas y un buen vino neozelandés, sin faltar por supuesto, la cerveza. Debo añadir que nos gusta mucho la cerveza mexicana, la cual es muy popular.
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