Salvadoreños hablan de leyes, educación, votos y boicot para presionar contra las leyes antiinmigrantes en la zona de Washington D.C.

Más de 100 empresarios, comerciantes y líderes comunitarios, muchos salvadoreños, se reunieron el martes en Washington, D.C., para diseñar una estrategia de lucha contra las medidas antiinmigrantes que se están adoptando en condados del área metropolitana de la capital estadounidense, Maryland y Virginia.

La voz principal fue elevada por la delegada estatal de Maryland, la salvadoreña Ana Sol Gutiérrez, quien advirtió a los presentes que se están violando los derechos de nuestra comunidad y si lo permitimos se va a alterar la textura misma de esta sociedad que es respetuosa de los derechos fundamentales.

Enfatizó en la importancia política del elevado número de los hispanos en Estados Unidos, así como en el enorme poder adquisitivo que ello representa.

Gutiérrez se declaró partidaria de un boicot a las grandes tiendas de cadena que ha sido convocado por la organización Mexicanos sin Fronteras, pero propuso que esa acción debe ir acompañada por una estrategia legal en diversos niveles.
Presión con voto y leyes

La delegada estatal invitó a los presentes a realizar una campaña educativa con los vecinos y a acudir a las urnas a votar, porque los políticos lo que quieren son votos, este año se elige la asamblea legislativa de Virginia y hay tres candidatos hispanos.

El presidente de la Cámara de Comercio Salvadoreña Americana de Washington, Élmer Arias, dijo que después de contactar a algunos comerciantes exitosos y a la organización AYUDA se llegó a la conclusión de atacar el problema de una forma legal en vista de que este es un país de leyes.

En ese sentido, el ex embajador de El Salvador ante la Organización de Estados Americano (OEA), Mauricio Granillo, dijo que este es un proceso largo y antes de acudir a medidas más radicales hay que agotar todas las pacíficas y legales, pero si no hay respuesta, entonces sí hay que hacer paros, protestas y boicots.