CARMEN DEL RIEGO – MADRID
.- Llamada y comunicado. El Gobierno español dio ayer por zanjada la polémica con François Fillon, por la regularización de inmigrantes , después de que el primer ministro francés llamara al jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, para “disipar todo malentendido” e hiciera pública la nota que el presidente del Gobierno habían anunciado el martes y que se ha hecho esperar 24 horas.

El primer ministro francés telefoneó a Zapatero justo cuando el presidente del Gobierno abandonaba la localidad asturiana de Villanueva de Oscos, para regresar a Madrid y reincorporarse al trabajo.

Minutos después de esa conversación, el servicio de prensa del primer ministro francés hizo público un comunicado que señala que Fillon “aseguró” a Zapatero que “Francia entendía que la regularización masiva de inmigrantes clandestinos” que hizo en el 2005 era, en aquella época, “la única solución para poner fin a una situación compleja y delicada”.

La nota oficial del Gobierno francés añade que los dos mandatarios han convenido que la política de inmigración debe “seguir siendo objeto de una estrecha cooperación” entre los dos países.

Con esta nota, el Ejecutivo español considera aclaradas las palabras de Fillon, que el domingo, en una entrevista televisada, había indicado que Zapatero “lamenta amargamente” haber regularizado a cientos de miles de inmigrantes .

Estas palabras sirvieron para que el PP haya pedido explicaciones al presidente del Gobierno, porque los populares se creen lo que ha dicho Fillon, con lo que consideran “que ha quedado al descubierto el enorme engaño” del presidente del Gobierno a los españoles, dijo el secretario de comunicación del PP, Gabriel Elorriaga.