Le localizaron después de una rocambolesca investigación en la que participaron, por momentos sin aparente coordinación mutua, la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local. Un hombre de etnia gitana y mediana edad, vecino del barrio cartagenero de Lo Campano, deberá responder ante la justicia por amenazar a su mujer y a su suegro durante el transcurso de una discusión en la que, al parecer, efectuó dos disparos intimidatorios al aire.

Según fuentes policiales, todo empezó hace unos días en la diputación de El Albujón, adonde el acusado se dirigió en compañía de otro hombre para ver a su pareja, que tras algunas desavenencias conyugales se había trasladado a vivir a la casa del padre.

Una vez en el domicilio de éste, se inició una fuerte discusión entre el marido y el suegro, a quien el primero (según parece por un asunto de celos) exigió que le pagara 10.000 euros si quería que dejara en paz a la mujer.

La negativa del dueño de la casa a satisfacer las exigencias de su yerno motivo que éste sacara un arma y, según la denuncia que después formuló la mujer, efectuó dos disparos con el arma apuntada hacia arriba.

La discusión se quedó ahí, y los agentes de la Benemérita del cuartel de El Albujón emprendieron la búsqueda del supuesto autor de los disparos y su acompañante, a partir de la descripción física de la denunciante.

Fue, sin embargo, una patrulla de la Policía Local la que encontró en las inmediaciones de la vivienda un casquillo de bala, que correspondería a la pistola utilizada en el incidente.

Los análisis de balística realizados posteriormente, cuando el caso llegó a la Policía Judicial, han determinado que se trataba de munición de fogueo.

Cerca del Cenit

Mientras la Benemérita continuaba la búsqueda del autor de los disparos, el pasado lunes la Policía Nacional recibió por la tarde el aviso de que el sospechoso había sido visto en la zona del Cenit.

Los agentes de la Comisaría montaron, entonces, un dispositivo especial en Cartagena para tratar de localizar al sospechoso, en la plaza Casimiro Bonmatí, situada cerca del centro comercial Mandarache y la barriada de Las Seiscientas. Según las mismas fuentes, con la información recabada gracias a este dispositivo y a pesquisas posteriores, la Guardia Civil ha podido dar con el hombre. Éste tendrá que aclarar en los juzgados por qué intentó extorsionar a su suegro, sacó una pistola y, aunque con balas de mentira y apuntando a lo alto, apretó el gatillo.