Tener licencia de manejo vehicular actualizada, y otorgada por las autoridades correspondientes del Ecuador, me parece una tomadura de pelo para los ecuatorianos migrantes que residimos fuera de nuestro país, en este caso, los que viven en España.

¿Por qué necesitan disponer de una licencia de conducción renovada, ecuatoriana, para manejar un carro en ciudades españolas, cuando ese es un documento nacional exclusivo y solo para uso en Ecuador? ¿Cuál es el verdadero interés en trasladar a un grupo de burócratas hasta Europa para que den a nuestros compatriotas ese documento? ¿Cuál es el costo total de llevar a este equipo de empleados públicos de vacaciones europeas? ¿Cuál es el estudio de factibilidad de ingresos y gastos realizado, que en el 2007 alguien quiere poner en práctica? ¿Organizar “brigadas” para enviarlas a Europa a quitarles sus ahorros de dinero, que serán robados más tarde por administradores públicos?
Compatriotas en España, no sigan el jueguito. No gasten la plata en una licencia de conductor que no sirve en Europa.

Jorge E. Tomalá – Rugel,
migrante, San Juan, Puerto Rico