En este mes de agosto se han cumplido dos años desde que por primera vez se oyese hablar de cayucos en Canarias. Desde el primero llegado a Agaete en 2005, se pasó por la crisis del verano de 2006 hasta el repunte de las últimas semanas, con récord de capacidad de un cayuco incluido, en el que viajaban 188 personas. Estas fotografías muestran la dureza del viaje.
A principios del mes de agosto se producía en Canarias el segundo ‘aniversario’ de la llegada del primer cayuco a Canarias. Su llegada a las Islas denotaba que las cosas empezaban a cambiar en la ruta de la inmigración ilegal: embarcaciones más grandes, con muchísima más capacidad que las pateras tradicionales, para trayectos mucho más largos.

En las fotografías se aprecia no sólo la dureza del trayecto en cayuco hacia Canarias sino el peligro que supone para los inmigrantes cuando la embarcación va tan sobrecargada. En ellas puede verse no sólo a un cayuco en alta mar, en plena travesía, sino que también a un cayuco de los que más personas traían a bordo en el momento de ser rescatado.

La imagen permite fácilmente imaginar lo duro que debe ser un viaje de seis a diez días hasta Canarias con tal hacinamiento dentro de la embarcación, con las incomodidades que ello conlleva, de higiene, y para la salud de los propios inmigrantes, que llegan con hipotermias y con dificultades para caminar después de tantos días sin poder moverse.

Y es que los cayucos más grandes se pueden llenar ya casi con 200 personas a bordo. El pasado día 22 de agosto, la patrullera de la Guardia Civil con agentes de Mauritania a bordo consiguió rescatar a un cayuco en el que iban 188 personas. Según informó la Delegación del Gobierno, en ese caso, el cayuco daba bandazos y avanzaba muy lentamente, por lo que la vida de todos sus ocupantes corría peligro. La decisión fue llevar a sus ocupantes a Dakar.

Este cayuco del pasado día 22 batió el récord habido hasta la fecha, pero el hecho no trascendió tanto porque se quedó en Senegal. La llegada más grande hasta la fecha la tenía el llamado ‘supercayuco’ de El Hierro, cuando el 9 de agosto del año pasado, en plena ‘crisis de los cayucos’, llegaba al puerto de la Estaca una embarcación con 172 personas.

Se trata de embarcaciones que son inmensas, de entre 25 y 30 metros de eslora y 3,5 de manga, construidas en madera y reforzadas con fibra, impulsadas, en la mayoría de los casos, por dos motores.

Sin embargo, la media de personas que viajan por embarcación se ha reducido en 2007, pasando de 81 personas a 60 por barquilla. No obstante, la aparición de una con 188 permite constatar que aún hay en las costas africanas muchos aspirantes a alcanzar Canarias con una de estas embarcaciones.

PRIMER CAYUCO

La llegada del primer cayuco en Canarias se produjo en el mes de agosto de 2005: fue una embarcación que llegó a Agaete (Gran Canaria), cuando las autoridades vieron que 19 personas habían llegado por un punto de entrada nada habitual, que descartaba la procedencia desde las costas del Sáhara, y con una embarcación diferente a las habituales pateras.

La irrupción de estas embarcaciones y la llegada constante de inmigrantes provocó incluso la puesta en marcha de un dispositivo desde la Unión Europea para vigilar las costas canarias y evitar más muertes en el mar, el Frontex, un mecanismo con participación de varios países comunitarios. La semana pasada, el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, aseguraba que en lo que va de año se ha evitado desde cerca de las costas africanas la llegada a las Islas de 5.056 inmigrantes.