Poca afluencia a protesta en L.A.

La Prensa Gráfica, Milena Varón, 28-08-2007

Aunque la marcha en protesta por la deportación de Elvira Arellano no cumplió las expectativas de convocatoria de los organizadores, el movimiento santuario que inició la mexicana tomó un nuevo impulso y seguirá en pie de lucha, afirmaron activistas.

La manifestación Todos somos Elvira logró reunir bajo una misma bandera a diferentes organizaciones pro inmigrantes que se habían distanciado por el debate de la reforma migratoria y logró el consenso para apoyar a los indocumentados que se encuentran refugiados en las distintas iglesias de Los Ángeles.

Debemos unirnos por un alto a las deportaciones y por una reforma migratoria que sea justa. No permitiremos otro arresto de personas que estén refugiadas, dijo la activista Ángela Sanbrano.

Pese a que el miedo se infundió entre los feligreses de la iglesia de Nuestra Señora de Los Ángeles, último lugar que visitó Arellano, los activistas y líderes religiosos hicieron un llamado a la calma y resaltaron el hecho que los agentes de Inmigración no hicieron el arresto dentro del santuario.

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