Un hombre degüella a su mujer en Cambrils mientras su hijo de ocho años dormía

Con la muerte de Cambrils y la de otra mujer en Tenerife ya son 52 las víctimas de la violencia contra la mujer este año

La Vanguardia, , 27-08-2007

ESTEVE GIRALTCAMBRILS
Epson C. entró en la comisaría de la policía local de Cambrils (Baix Camp) sobre la una de la madrugada de ayer y pidió que lo detuviesen. El motivo, según explicó él mismo, era que una hora antes había degollado con un cuchillo a su mujer, en la casa que ambos compartían en primera línea de costa de Cambrils. Cuando los agentes fueron al domicilio, encontraron el cuerpo sin vida de María Alba A. P., de 27 años y nacionalidad brasileña como el marido. El cuerpo, degollado, estaba en la bañera. En uno de los dormitorios, seguía durmiendo plácidamente un niño de ocho años, el único hijo de la pareja. La abuela materna, que vive en Tarragona, se ha hecho cargo del menor.

Con esta muerte y la ocurrida el viernes al sur de Tenerife ya son 52 las víctimas de la violencia de género en lo que va de año.

El agresor de Cambrils, de 30 años, quedó detenido en las dependencias de la policía local y después fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Salou. El presunto homicida permanecía anoche a la espera de pasar a disposición judicial en el juzgado de instrucción número 2 de Reus, que se ha hecho cargo de las diligencias del caso.

La pareja discutía con cierta frecuencia últimamente, según explicaron los vecinos. Víctima y agresor compartían la segunda planta de la casa con su hijo y un hermano del hombre. Al parecer, la víctima, María

Alba, mantenía una pésima relación con el hermano del presunto homicida, un joven de alrededor de 25 años sin empleo conocido.

El sábado ninguno de los vecinos notó nada extraño hasta que un fuerte y único chillido rompió el silencio de la tranquila urbanización de casas bajas, chalets y veraneantes. “El grito de ella lo ha tenido que oír todo el barrio”, explicaban en casa de los Descatoire, la familia francesa que vive al lado. Parece que la pareja no discutió, o al menos los vecinos no oyeron gritos. El hecho de que el hijo siguiera durmiendo cuando llegó la policía local, una hora después de cometerse el crimen, reforzaría la idea de que Epson acabó con la vida de su mujer sin discusión previa.

En la apacible calle Acàcies, situada a un centenar de metros de la playa, todos hablaban ayer maravillas de la pareja. No consta que tuviera intención de separarse. “Ella era una chica fabulosa, muy limpia y trabajadora. Se les veía muy bien avenidos, parecía que tenían una buena relación”, explicó Montse Villanueva, una vecina. Montse conoce bien a la familia, ya que el presunto agresor le había pintado la casa y ella había ayudado a la víctima a regularizar su permiso de residencia.

María Alba trabajaba en el servicio doméstico de algunas casas de Reus. El pasado miércoles llegó precisamente procedente del Brasil, su país de origen, donde había conseguido regularizar su situación en España. Su pareja realizaba trabajos puntuales como pintor y albañil.

El otro caso de violencia contra la mujer lo protagonizó un hombre de 47 años, de nacionalidad británica, que fue detenido el viernes como presunto autor de la muerte de su esposa en Los Cristianos, en el sur de Tenerife, que falleció víctima de numerosos cortes en el cuello. Los hechos ocurrieron en el apartamento en el que ambos residían desde hace unos ocho meses; al parecer, el hombre sufría alguna enfermedad mental.

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