Un hombre apuñala hasta la muerte a su compañera en Cambrils
El cadáver de la víctima, una mujer brasileña de 27 años, fue hallado por los agentes en la bañera
Diario Vasco, 27-08-2007TARRAGONA. Una joven brasileña de 27 años, Marialva A.P., murió apuñalada por su compañero sentimental en la madrugada de ayer en Cambrils (Tarragona), según informó la subdelegación del Gobierno de la provincia. El presunto agresor, Epson C., de 30 años, se entregó en la comisaría de la Policía local y confesó su crimen, que se produjo en el domicilio familiar, situado en la calle Acacias de Cambrils, donde la pareja de nacionalidad brasileña residía desde hacía dos años.
La víctima, que había regresado de Brasil hacía pocas semanas para regularizar su situación en España, fue encontrada por la Guardia Civil tendida en la bañera con heridas producidas por un arma blanca. En el momento del crimen, el hijo de la pareja dormía en una habitación contigua al lugar de los hechos. La abuela del pequeño se hizo cargo del menor.
El detenido fue trasladado a las dependencias de la Guardia Civil en Cambrils y está previsto que pase a disposición del juzgado de instrucción número 2 de Reus (Tarragona). Los vecinos de la pareja se mostraron muy sorprendidos por el trágico suceso. La pareja parecía mantener una relación cordial y nunca se habían escuchado discusiones en la residencia conyugal.
Es el segundo caso de violencia doméstica del fin de semana. Un hombre de 47 años y nacionalidad británica fue detenido el sábado al sur de Tenerife como presunto autor de la muerte de su esposa. El agresor, que tenía problemas mentales, se dirigió tras el crimen a un bar cercano donde preguntó la dirección de su domicilio. Los clientes, alertados por las manchas de sangre de su ropa, avisaron a la Policía, que detuvo al sospechoso.
El 35%, extranjeras. El 35% de las mujeres fallecidas desde enero por violencia de género son extranjeras, mientras que fueron el 29 % en 2006 y el 33% en 2005, según datos estadísticos publicados por el Instituto de la Mujer. Hasta ayer, habían muerto por estas circunstancias 32 españolas y 20 de otras nacionalidades. La mitad de estas extranjeras procedía de países iberoamericanos, 7 de la UE, 2 de África y 1 del resto de Europa. «Hay que hacer un esfuerzo añadido para erradicar la violencia de género en la población inmigrante», declaró ayer la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí.
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