EU: red Santuario teme más arrestos

El Universal, J. Jaime Hernández, 25-08-2007

LOS ÁNGELES . Tras la detención y deportación de Elvira Arellano a México, los líderes del movimiento santuario y la agencia de inmigración y aduanas (ICE) se han enfrascado en el viejo juego del gato y el ratón.

Hay mucho nerviosismo. La detención y expulsión de Elvira ha sido un duro golpe para los inmigrantes que permanecen refugiados, porque saben bien que quizá los próximos serán ellos. Hemos hecho todo lo posible por tranquilizarlos, pero el terror a la detención y a la deportación no los deja ni dormir, aseguró un líder religioso que forma parte de la red Santuario y prefirió no dar su nombre. Hemos realizado dos rotaciones en el caso de Liliana y José, dos inmigrantes que permanecían en las iglesias de San Lucas de Long Beach y en la de la Placita Olvera, para evitar que grupos antiinmigrantes los sigan acosando o que los agentes de inmigración les tiendan una emboscada, aseguró Hilda Delgado, del movimiento Santuario.

Mientras una amplia coalición de líderes comunitarios preparaban la gran marcha de hoy, sábado, en Los Ángeles, para exigir el fin de las redadas y las deportaciones y el retorno de Elvira Arellano a Estados Unidos, los dirigentes del movimiento Santuario se dedicaban, además de a reubicar a los refugiados, a revisar su estrategia legal. Se ha decidido que la reunificación familiar sea el objetivo, aseguró Delgado. Actualmente, casi 5 millones de niños nacidos en EU tienen un padre o una madre indocumentada. De este gran total, casi 800 mil han recibido una orden de deportación que los ha obligado a mudarse de residencia o a buscar refugio en una iglesia.

El principio de la reunificación familiar se ha convertido en el caballo de batalla del sector más conservador del Partido Republicano, que insiste en su eliminación de cualquier propuesta para reformar las leyes migratorias.

En este marco, el caso de Elvira Arellano se convertirá en la punta de lanza de esta estrategia que tiene como núcleo fundamental el principio de la reunificación familiar.

El próximo 12 de septiembre, una delegación de dirigentes comunitarios acudirá a Washington para presentar dos iniciativas privadas en nombre de esta mexicana detenida y deportada el pasado 19 de agosto, para que pueda conseguir un estatus legal que le permita reencontrarse con su hijo Saúl, que decidió permanecer en Chicago.

En México, la Secretaría de Relaciones Exteriores ratificó su apoyo a Elvira Arellano, y señaló que la canciller Patricia Espinosa la invitará a tener una conversación personal. La cancillería dijo que también se buscará apoyar la educación del hijo de Elvira, Saúl.

LOS ÁNGELES . Tras la detención y deportación de Elvira Arellano a México, los líderes del movimiento santuario y la agencia de inmigración y aduanas (ICE) se han enfrascado en el viejo juego del gato y el ratón.

Hay mucho nerviosismo. La detención y expulsión de Elvira ha sido un duro golpe para los inmigrantes que permanecen refugiados, porque saben bien que quizá los próximos serán ellos. Hemos hecho todo lo posible por tranquilizarlos, pero el terror a la detención y a la deportación no los deja ni dormir, aseguró un líder religioso que forma parte de la red Santuario y prefirió no dar su nombre. Hemos realizado dos rotaciones en el caso de Liliana y José, dos inmigrantes que permanecían en las iglesias de San Lucas de Long Beach y en la de la Placita Olvera, para evitar que grupos antiinmigrantes los sigan acosando o que los agentes de inmigración les tiendan una emboscada, aseguró Hilda Delgado, del movimiento Santuario.

Mientras una amplia coalición de líderes comunitarios preparaban la gran marcha de hoy, sábado, en Los Ángeles, para exigir el fin de las redadas y las deportaciones y el retorno de Elvira Arellano a Estados Unidos, los dirigentes del movimiento Santuario se dedicaban, además de a reubicar a los refugiados, a revisar su estrategia legal. Se ha decidido que la reunificación familiar sea el objetivo, aseguró Delgado. Actualmente, casi 5 millones de niños nacidos en EU tienen un padre o una madre indocumentada. De este gran total, casi 800 mil han recibido una orden de deportación que los ha obligado a mudarse de residencia o a buscar refugio en una iglesia.

El principio de la reunificación familiar se ha convertido en el caballo de batalla del sector más conservador del Partido Republicano, que insiste en su eliminación de cualquier propuesta para reformar las leyes migratorias.

En este marco, el caso de Elvira Arellano se convertirá en la punta de lanza de esta estrategia que tiene como núcleo fundamental el principio de la reunificación familiar.

El próximo 12 de septiembre, una delegación de dirigentes comunitarios acudirá a Washington para presentar dos iniciativas privadas en nombre de esta mexicana detenida y deportada el pasado 19 de agosto, para que pueda conseguir un estatus legal que le permita reencontrarse con su hijo Saúl, que decidió permanecer en Chicago.

En México, la Secretaría de Relaciones Exteriores ratificó su apoyo a Elvira Arellano, y señaló que la canciller Patricia Espinosa la invitará a tener una conversación personal. La cancillería dijo que también se buscará apoyar la educación del hijo de Elvira, Saúl.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)