La Guardia Civil detuvo el pasado jueves, después de una larga persecución en vehículo por toda Melilla, a dos marroquíes que portaban oculto en el doble fondo de un Mercedes matrícula de Melilla a un inmigrante que dijo ser de Bangladesh y que fue puesto a disposición judicial en calidad de testigo antes de ser entregado al Cuerpo Nacional de Policía a efectos de la aplicación de la legislación vigente en materia de extranjería.

El incidente tuvo lugar a las 8.15 horas, cuando el vehículo, ocupado por un marroquí de 59 años y una joven de 28, llegó hasta la frontera de Beni Enzar, donde se les requirió la consabida documentación para poder acceder a territorio español.

En el transcurso de verificación de los pasaportes, el conductor del Mercedes efectuó una maniobra de aceleración para evitar el control haciendo caso omiso a las señales de los agentes, que tuvieron que apartarse para no ser atropellados.

Fue entonces cuando el vehículo emprendió la fuga tomando la rotonda próxima a la aduana en sentido contrario e iniciando su persecución por el polígono industrial, el barrio de El Real y el de La Victoria, donde finalmente fue interceptado.