pamplona. El número de extranjeros que ha migrado de/o a Navarra se ha cuadriplicado en los últimos seis años según informó hace unos días el Instituto de Estadística de Navarra. De esta manera, confirman que se ha pasado de 5.505 migraciones de personas no procedentes de la Comunidad Foral en 2001, a 21.775 en el 2006. Por otra parte, el IEN ratifica que el norte y Pirineo navarro continuaron perdiendo población el pasado año, debido a que los ciudadanos que cambian de residencia en esta zona eligen mayoritariamente como nuevo destino Pamplona.

Mientras que entre 2001 y 2006 el número de extranjeros que llegaron o se marcharon de Navarra aumentó en más de 15.000 personas, durante el mismo periodo las migraciones estatales no han sufrido un crecimiento tan elevado. Así, de las 18.241 registradas en 2001 se ha pasado a 25.034. Por ello, de este estudio se puede concluir que las variaciones residenciales con destino o procedencia en Navarra, ya sean extranjeras o estatales, tenderán a igualarse en los próximos años. Algo que se explica porque mientras la migraciones que se dan en la Comunidad Foral de ciudadanos procedentes de otros países crece muchísimo y de manera continuada, no ocurre lo mismo con las personas procedentes del Estado español que ascienden de una manera mucho más lenta.

El estudio afirma además que un elemento característico de los migrantes extranjeros es que son más jóvenes que los españoles. Su edad media es de 28,5, mientras que la de los segundos se mantiene en 32,2. Sin embargo, el IEN señala que en los últimos años la diferencia entre ambos está tendiendo a reducirse debido a que la media de los migrantes extranjeros “ha aumentado ligeramente”.

Migraciones interiores Los movimientos de población que se originan en Navarra permiten identificar “zonas que podrían caracterizarse como de fuerte inmovilización de población y otras de gran emisión”. Así, el estudio explica que las zonas de Pamplona y Tudela son “las de mayor capacidad de retención”. De este modo, del total de emigraciones que se registran en el primer caso, un 83,9% tienen como destino la misma capital navarra; y en el segundo un 75,7% eligen la propia Tudela.

Asimismo, Pamplona y su cuenca se establecen como los lugares de mayor atracción para la población de la Comunidad foral. Se trata del destino elegido por parte de los emigrantes de las zonas noroeste, Pirineo y Navarra media oriental. Así como la segunda preferida por quienes proceden del resto de lugares (Ribera, Tudela y Tierra Estella). Por ejemplo, el 77,15% de las personas que cambian de circunscripción en el Pirineo se trasladan a Pamplona, mientras que tan sólo el 12,6% se mantiene es esta zona.

Además, el 54,7% de las migraciones del noroeste y el 58,1% de las mismas en la zona media oriental, eligen la capital navarra y su cuenca como nuevo domicilio. El 38,5% de la primera demarcación y el 22,8% de la segunda, se decantan por permanecer en la misma circunscripción.

Variaciones residenciales El estudio del IEN advierte , además, de que el número de migraciones aumentó en 2006 un 17,7%. Así, durante el último año se han registrado un total de 46.809 variaciones residenciales que afectan a Navarra, bien sea porque la Comunidad Foral ha sido el destino del cambio de residencia, o porque ha sido su origen. En 2005 la cifra era de 39.754 cambios de vivienda, por lo que ha aumentado en más de 6.000 el número de cambios.

La mayor parte de estas migraciones, apuntan, corresponden a flujos estatales. El 40,8% son migraciones interiores a Navarra, residentes en la Comunidad Foral que se han desplazado a vivir a otro municipio de la misma, y un 34,8% son migraciones entre Navarra y el resto del Estado. El 24,4% restante corresponde a movimientos con otros países.