Informes del CNI alertan de que las mafias se han desplazado a Gambia
ABC, 24-08-2007E. CALVO / C. MORCILLO
LAS PALMAS/MADRID. Más de 30.000 africanos indocumentados, en su mayoría subsaharianos, alcanzaron el año pasado las costas canarias. Partían, y siguen haciéndolo en menor medida, desde distintos puntos de Mauritania y Senegal. El mayor control en la ruta de Marruecos y el Sahara había desplazado a las mafias que trafican con seres humanos hacia el sur de África.
Ahora, el incremento de la vigilancia en estos dos países subsaharianos – con los medios de Frontex y las patrulleras de la Guardia Civil – ha vuelto a obligar a los indocumentados a buscar nuevas salidas, todavía más al sur.
Sin haberse cerrado las anteriores vías, Gambia se perfila como uno de los principales candidatos a concentrar en su interior a cientos de inmigrantes dispuestos a emigrar a las costas españolas.
Informes del CNI lo advierten, según ha podido saber este periódico, desde finales de 2006. «Los desplazamientos que se están registrando hacen temer que este pequeño país – rodeado por Senegal excepto en la desembocadura al Atlántico del Río Gambia – se convierta en un punto habitual de partida no sólo de cayucos, sino también de barcos negreros».
Otro hueso duro de roer
Ante estas advertencias, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, negociaba en marzo con el Gobierno de Gambia un patrullaje mixto en las 200 millas marinas bajo su jurisdicción. El primer paso se dio en julio con el envío de dos patrulleras españolas (de 12 y 17 metros de eslora) por cortesía del Gobierno de Zapatero.
Sin embargo, fuentes consultadas aseguran que consolidar la vigilancia conjunta para frenar la salida de cayucos de las costas gambianas no va a ser sencilla. «En estos casos las negociaciones son complicadas, y parece que aún hay que ultimar algunos aspectos». Por el momento, España ha incrementado su colaboración con este país, «otro hueso duro de roer como pasó con Senegal», y, en principio, desembolsará un millón de euros para un centro de formación juvenil.
También se siguen muy de cerca los movimientos en Guinea Bissau y Cabo Verde, posibles destinos del avión contratado y del buque oceánico de la Guardia Civil. El objetivo no es otro que cerrar totalmente el pasillo entre Senegal y las islas.
«Errores» en la navegación
Una versión que niegan desde el Gobierno de Cabo Verde. Su presidente, Pedro Pires, declaraba recientemente en una entrevista con ABC que el archipiélago no es paso habitual de la inmigración irregular. En opinión de Pires, es la cercanía de Cabo Verde con Senegal, Mauritania y Canarias, la que provoca que «errores» en la navegación desplacen a los cayucos hacia estas islas.
De cualquiera de las maneras, lo cierto es que el blindaje de la costa africana desde Marruecos hasta países subsaharianos como Gambia «está obligando a España a enviar cada vez más medios al vecino continente para evitar avalanchas como la de 2006», explica un agente del Instituto Armado. «Al final nos va a tocar a los guardias civiles vigilar toda la costa africana; hay que colaborar, pero no esquilmando al Servicio Marítimo en España para mandarlos al exterior».
Los agentes consultados coinciden en que el incremento de la vigilancia ha reducido las llegadas a las Islas Canarias, pero apuntan que al desplazarse las mafias al sur para burlar el control y tener que hacer viajes cada vez más largos, también ha provocado que se pierdan más vidas; en lo que va de 2007 ya son más de setenta las muertes de que se tiene constancia.
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