R. CARRIÓN

VALENCIA. La jueza del juzgado de instrucción número 2 de Játiva, encargada de instruir el asalto ocurrido en enero del año pasado al chalé de la familia Ferri, en la localidad valenciana de Canals, acordó el sobreseimiento libre de la causa contra el propietario de la vivienda, Francisco Ramírez, al considerar que el empresario actuó en legítima defensa al repeler a disparos a los atracadores, dos de los cuales fallecieron, según confirmaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

En un auto fechado el 17 de agosto, la juez declara el sobreseimiento libre de la causa contra Ramírez, que permanecía imputado por un doble homicidio, y concluye que no procede su procesamiento al entender que actuó en legítima defensa y que su conducta al disparar cumple con todos los requisitos que prevé el artículo 20 del Código Penal, que regula la figura de la legítima defensa como eximente completa.

Según Ep, la juez retira los cargos porque de los distintos informes policiales se desprende que existió «proporcionalidad» en el tipo de armas empleadas por Ramírez y los asaltantes que entraron en su vivienda de Canals, en la que estaba junto con su mujer, el 4 de enero de 2006. Los disparos del dueño de la casa alcanzaron a dos de los presuntos ladrones, que fallecieron. Estos dos cadáveres fueron los que permitieron a la Guardia Civil identificar y detener a toda la banda. En total, en el transcurso de la Operación Valdés, desarrollada en Valencia, Benicarló y Leganés, fueron detenidas 17 personas, ocho de ellas en prisión.

La juez ha procesado a 12 de los 17 detenidos en la «Operación Valdés», de acuerdo con su grado de participación en los hechos, por delitos que van de la tenencia ilícita de armas al robo con intimidación y lesiones.

El delegado del Gobierno, y el jefe de la 601 Comandancia de la Guardia Civil, Joaquín Borrell, explicaron cuando dieron a conocer la desarticulación de la banda, el 9 de junio del pasado año, que 14 de los detenidos eran colombianos, uno brasileño, otro guatemalteco y un español, un abogado en ejercicio. La banda estaba especializada en asaltos a chalés de la provincia de Valencia con una violencia «bastante extrema».

Los atracadores accedieron a la vivienda de Canals a última hora de la tarde del 4 de enero de 2006. Una vez en el interior, maniataron a la mujer mientras que reclamaban al marido que les entregara los objetos de valor y el dinero.

En un momento determinado, el propietario, que resultó herido en el abdomen por arma blanca, sacó una pistola, para cuyo uso tenía licencia, y disparó. Dos de los asaltantes fallecieron, uno de ellos en el interior de la vivienda, mientras que el otro consiguió llegar a la parte trasera del patio donde murió desangrado apoyado en un árbol.