ESPAÑA

Unos 300 rumanos abandonan el asentamiento de Albacete tras la llegada de la Guardia Civil

Agentes antidisturbios fueron a la zona para evitar enfrentamientos con los vecinos

Las Provincias, EFE, 23-08-2007

Agentes antidisturbios fueron a la zona para evitar enfrentamientos con los vecinos Tres centenares de inmigrantes rumanos abandonaron ayer tarde el campamento que habían instalado desde hace varias semanas junto al acueducto Tajo – Segura en La Herrera (Albacete) tras la llegada de una treintena de agentes antidisturbios de la Guardia Civil.

En el lugar permanecen muchos enseres del asentamiento y una quincena de inmigrantes, que relataron que los agentes, vestidos de negro y con casco, acudieron en seis todoterrenos pasadas las 19:00 horas y comenzaron a pedirles la documentación y a solicitarles que se marcharan. La Delegación del Gobierno en Castilla – La Mancha dijo que se había incrementado ayer la presencia de efectivos de la Guardia Civil en la zona para “evitar enfrentamientos” entre los vecinos del pueblo y los inmigrantes rumanos.

El operativo de la Guardia Civil comprende un área de varios municipios, ya que en otros próximos como Balazote y Barrax también se han instalado asentamientos similares este verano y en años anteriores.

Ropas y mantas

El alcalde de La Herrera, Pablo Escobar, dijo que la caída de un vehículo sin ocupantes al acueducto ayer tarde “reafirma el problema de seguridad” del que ayer alertó al delegado del Gobierno, Máximo Díaz – Cano, en una reunión en la que éste le emplazó a solicitar por escrito el desalojo del asentamiento.

Escobar aseguró que no ha tenido tiempo aún de remitir el documento y que lo enviaría por fax mañana por la mañana (por hoy).

El grupo de inmigrantes que no ha abandonado el asentamiento en la ribera del acueducto, junto a muchos colchones, ropa y mantas de los cientos de compañeros que se han ido, señaló que no tienen dónde ir y que tendrán que buscar algún lugar próximo donde acampar.

“Aquí al menos teníamos agua”, dijo uno de ellos tras explicar que junto a sus familiares estuvo en asentamientos anteriores en otros municipios. Javier Macellán y María José Aguilar, voluntarios de la asociación Colectivo de Ayuda al Inmigrante, que se encuentran junto a la quincena de inmigrantes que permanecen en el campamento, dijeron que lamentaban el desalojo sin que se haya encontrado una solución para el problema, como una ubicación alternativa. Según los representantes del Colectivo de Ayuda al Inmigrante, la mayoría de los rumanos desconoce que no les podían obligar a abandonar la zona y que sólo podían pedirles la documentación.

El delegado del Gobierno dijo que infracciones administrativas cometidas como acampar cerca del acueducto o realizar fuegos conllevan multas, pero no el uso de la fuerza.

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