MADRID. El Ministerio del Interior expulsó el pasado martes a 409 inmigrantes senegaleses y marroquíes que habían llegado de manera irregular a España durante las últimas semanas.

Según informó el departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba, sólo en el operativo de Senegal participaron 240 agentes de las Unidades de Intervención Policial y de la Comisaría General de Extranjería y Documentación del Cuerpo Nacional de Policía. Interior, que destacó que las deportaciones se realizaron con «absoluta normalidad», fletó dos aviones diferentes para esta operación que duró seis horas entre ida y vuelta. Los inmigrantes estuvieron acompañados por tres médicos y tres ATS.

Este año, informó ayer el Gobierno, Interior ya ha organizado 123 vuelos de repatriación masiva en los que se han devuelto a sus países de origen a 4.630 inmigrantes ilegales. A estas deportaciones hay que sumar las devoluciones realizadas en vuelos comerciales (expulsiones individuales) que sólo en el primer semestre del año ascendieron a 3.066 sin papeles. «Las repatriaciones ejecutadas por el Ministerio del Interior se realizan de acuerdo con los países de origen y con los protocolos internacionales», destacó el Ejecutivo en una nota oficial.

Por otra parte, una patera con 35 inmigrantes marroquíes, entre ellos once menores y cuatro mujeres, ha sido interceptada en la madrugada de ayer por miembros de Salvamento Marítimo y del Servicio marítimo de la Guardia Civil cuando se encontraba a 38 millas al sur de Castell de Ferro en la costa granadina, informaron fuentes de la Benemérita. Los inmigrantes, que no tienen problemas de salud, han llegado al puerto de Motril (Granada), donde les esperaban voluntarios de la Cruz Roja que les han dispensado una primera asistencia médica y alimenticia. Esta es la tercera patera que ha llegado al puerto de Motril en las últimas horas, con un total de 117 inmigrantes. AGENCIAS