Una larga travesía

Los inmigrantes que viajaban en la patera que naufragó a 80 millas de Fuerteventura, en la que se halló un cadáver, manifestaron que algunos de los que fallecieron iniciaron la travesía con heridas, picaduras de bichos y fiebre alta, y que habrían muerto de meningitis

El Día, DORY MERINO, Tenerife, 22-08-2007

Los testimonios de los inmigrantes que viajaban en la patera que naufragó a 80 millas al sureste de Fuerteventura, y en cuyo interior se halló un cadáver, aseguraron a su llegada a tierra que durante la dura travesía tiraron al mar a otros once compañeros, la mayoría de los cuales explicaron habían iniciado el trayecto con fiebre alta y muy débiles, porque habían estado caminando muchos días antes.

Según este testimonio, los que fallecieron tenían heridas, picaduras de bichos, además de fiebre, por lo que podrían haber muerto de meningitis.

Siete inmigrantes de esta patera permanecían ayer ingresados en hospitales públicos de Canarias, aunque su estado no era de gravedad. Seis de ellos se encontraban en el Hospital General de Fuerteventura, con cuadros de deshidratación y desnutrición.

Otro permanecía desde ayer en la Unidad de Medicina Intensiva del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín, aquejado de rabdomiolisis (descomposición de las fibras musculares) y que también sufría un fracaso renal.

En este mismo hospital, permanecía en observación, y pendiente de alta, otro de los inmigrantes que logró sobrevivir a este naufragio.

Según sus testimonios, llevaban navegando nueve días, porque estuvieron desorientados durante algunas jornadas del viaje.

De esta forma, y según el relato de los supervivientes, el número de inmigrantes fallecidos en esta expedición se elevaría a 13 personas, ya que el pasado lunes murió otro que tuvo que ser evacuado el domingo a un centro hospitalario de Gran Canaria, con pronóstico grave.

De los once cadáveres que sus ocupantes aseguran haber tirado por la borda, nueve eran varones adultos y otros dos, menores de edad. Los supervivientes no quisieron precisar cuál había sido el punto de partida de la expedición.

Todos los ocupantes de esta patera son de origen subsahariano, pero el tipo de barquilla empleada no es el cayuco, específico de la costa senegalesa o mauritana, sino que se trataba de una patera, de las que salen de Marruecos.

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