La Delegación del Gobierno de Ceuta ha calificado al Ejecutivo local de «irresponsable» por la «continua generación de dudas sobre la consistencia de la españolidad de la Ciudad Autónoma», después de que la portavoz Yolanda Bel se preguntase el lunes si era necesario recordar al ministro de Trabajo y Asuntos Sociales. Jesús Caldera, que «Ceuta también era España». El órgano de representación del Gobierno central considera que las declaraciones de Bel sobre la falta de atención al problema de los menores extranjeros son «sorprendentes y totalmente alejadas de la verdad». Como ejemplo, Delegación recuerda el convenio para financiar la atención de los MENA, que supondrá la recepción de 2.700.000 euros, un millón más que el anterior acuerdo. La apuesta del Gobierno central por Ceuta es según la Delegación «decidida y real» como demuestran a su juicio los convenios y actuaciones realizadas a lo largo de este año, mejoran las cantidades destinadas, por ejemplo, a acogida e integración de inmigrantes, personas con discapacidad, mayores, políticas de igualdad o asistencia social, con un valor total de cerca de 7 millones de euros, sin contar con el resto de inversión del Imserso.

La miopía de Zapatero

La secretaria ejecutiva de Política Social del Partido Popular, Ana Pastor, instó ayer a José Luis Rodríguez Zapatero a corregir su política migratoria y afirmó que si todavía no se ha dado cuenta de los errores cometidos durante la legislatura es que necesita «comprarse gafas porque la miopía no se le ha corregido todavía».

Pastor hizo estas declaraciones en rueda de prensa después de que el lunes llegara a Canarias un cayuco que había estado a la deriva durante días y en el que habían muerto un total de 13 personas, varias de las cuáles fueron arrojadas al mar por sus propios compañeros de travesía para evitar infecciones. Asimismo, lamentó que el Gobierno no se ocupe de este fenómeno hasta el punto de que, según denunció, todavía no se han firmado los convenios necesarios para repatriar a los inmigrantes a sus países de origen en África. Pastor recordó que en Ceuta y Melilla permanecen 300 menores de edad para los que el Gobierno «dice que no hay solución» ya que Marruecos se niega.