Una embarcación con 57 inmigrantes a bordo llegó ayer por la tarde a Tenerife donde los esperaban agentes de la Guardia Civil y sanitarios de la Cruz Roja para hacerse cargo de ellos. El cayuco fue visto por varias personas cuando se acercaba a la zona de Tajao.

Ninguno de los miembros de la expedición, todos varones de origen subsahariano y entre los cuales podría haber dos menores de edad, presentaba lesiones de gravedad al arribar a Tenerife; si bien estaban sedientos y hambrientos tras la larga travesía, que les dejó a varios quemaduras y rozaduras de distinto grado.

Con su llegada, la suma de los inmigrantes detectados rumbo a Canarias se eleva ya a 290 en un plazo de apenas dos días, desde la noche del domingo hasta ayer por la tarde, en un periodo en el que trece de esas personas que trataban de alcanzar clandestinamente el Archipiélago perdieron la vida en su intento.

Las víctimas eran parte de una expedición de 35 inmigrantes cuyo cayuco naufragó al sur de Fuerteventura. Once de ellos murieron y fueron arrojados al mar durante la travesía, veintidos pudieron ser rescatados y otros dos fallecieron posteriormente.