Al parecer murieron tras un cruce de balas en  Colombia, según los familiares.

En su afán por emigrar a Estados Unidos, ocho azuayos están desaparecidos en la ruta  que incluía a Colombia, país en donde supuestamente murieron al naufragar la lancha en la que viajaban tras un cruce de balas, según cuentan los familiares.

Preocupados por el paradero de los compatriotas, los parientes acudieron en busca de ayuda donde el párroco del cantón Paute, Hernán Rodas, para que las autoridades de Ecuador y Colombia investiguen la desaparición.

Jaime Sinchi, de 17 años, forma parte del grupo de desaparecidos. Anhelaba reunirse con su padre, a quien no veía desde los 3 años de edad y según contó su madre, Celinda Tenemaza, la ruta seguía por  Quito, Tulcán y Cali; luego en lancha de Buenaventura a Bahía Solano y  Guatemala, “en un mes máximo”.

Lo último que conocieron de Jaime fue a través de Jorge Salas, uno de los guías del grupo, quien  informó que cuando  iban en una lancha hubo un cruce de balas entre grupos no identificados frente a las  costas del Pacífico, mientras se dirigían a  Panamá; desde ese entonces su situación es incierta, señalan los familiares.

Otro de los emigrantes desaparecidos  es Diego Fernando Llanos, de 25 años, oriundo de Cuenca, a quien le ofrecieron un viaje aéreo hasta Nicaragua, luego en lancha ocho horas hasta Guatemala. Se trataba de su  segundo intento,  dijo su hermana Ximena.

El pasado 12 de abril sus parientes recibieron la última comunicación, en la que Diego les pidió  que hablen con el guía para que tome una decisión sobre la ruta, puesto que “eso y el dinero eran motivo de discusiones entre los coyotes”.

Entre 2 y 4 mil dólares fueron entregados a los coyotes.

Fotos, documentos personales y libretas de apuntes llevan cada uno de los denunciantes, quienes confiaron en otro coyote, W.B., y le entregaron 1.800 dólares para que emprenda una búsqueda en el último sitio desde el cual se comunicaron sus parientes.

Aún es imprecisa la información recogida sobre lo que pasó con los  ecuatorianos. Se conoce que el grupo estaba integrado por diez compatriotas, pero dos no abordaron la lancha que naufragó, sin embargo, tampoco aparecen.

Más desaparecidos
Ángel Vélez, padre de un joven emigrante acudió a la Subsecretaría de Relaciones Exteriores en Cuenca para pedir ayuda en la búsqueda de su hijo Luis, de 30 años, quien junto a otros tres azuayos supuestamente desapareció el pasado 23 de junio en aguas de la isla San Andrés, en Colombia.

“Los emigrantes al parecer naufragaron nos dijeron los coyotes”, expresó Vélez.