El drama de los cayucos parece no tener límite. Anteayer llegó a aguas de Canarias una patera en la que 12 de sus ocupantes murieron durante la travesía, al pasar varios días expuestos al sol sin alimento ni agua. Sus compañeros de viaje arrojaron 11 de los cadáveres por la borda, entre ellos, los de dos niños, según narraron los mismos supervivientes. Uno de éstos falleció también ayer.

La embarcación fue avistada, con 28 supervivientes a bordo, a la deriva y ya medio hundida, por un pesquero, anteayer por la tarde, a unas 80 millas al sudeste de Fuerteventura. Alertó a Salvamento Marítimo. Los supervivientes relataron después a los equipos de salvamento y voluntarios que les asistieron que “antes de ser rescatados por el pesquero, habían lanzado por la borda del cayuco a 11 personas que habían fallecido”, explicó ayer el jefe de Protección Civil de Fuerteventura, Francisco Torres.

Precisó que, según los supervivientes, eran los cuerpos de nueve varones adultos y de dos menores, que no pudieron resistir una travesía infernal. “Cuando realizábamos las tareas (de primera asistencia) nos manifestaban los propios inmigrantes que llevaban en torno a seis o siete días aproximadamente a la deriva, que llevaban todo ese tiempo sin consumir ningún tipo de alimento y que se habían visto obligados a tirar por la borda a nueve personas adultas y a dos menores”, indicó Torres. Alguno de los inmigrantes dijo que incluso habían bebido orina mezclada con agua en su lucha por sobrevivir.

Un helicóptero evacuó otro cadáver que seguía todavía en el cayuco. Y también tuvieron que ser evacuados y trasladados a diferentes hospitales del archipiélago 13 supervivientes debido a sus síntomas de deshidratación e hipotermia. Ayer murió una de esas personas en el hospital Insular de Gran Canaria, debido a los daños de la exposición al sol, que le causó además graves quemaduras, confirmó la Consejería de Salud. De los otros hospitalizados, siete seguían ingresados, varios de ellos en observación, mientras que a los demás ya se les había dado anoche el alta.

Entre los hospitalizados podría haber una mujer, embarazada de tres meses, ya que otro de los inmigrantes supervivientes preguntó ayer a los voluntarios por el estado de su mujer, que dijo fue evacuada en helicóptero de la embarcación.

Los restantes 15 supervivientes habían sido conducidos por un buque de Salvamento Marítimo hasta el muelle de Gran Tarajal, en Fuerteventura, adonde llegaron la madrugada de ayer.

Otro cayuco, con 120 inmigrantes, también subsaharianos y nueve de ellos menores de edad, fue rescatado ayer por la mañana. La embarcación fue avistada alrededor de las 10.30 horas a unas tres millas de Punta de Rascala por un grupo de turistas que hacía una excursión. Avisaron a la Guardia Civil y a Salvamento Marítimo y la barcaza fue remolcada hasta el muelle de Los Cristianos, al sur de Tenerife.

Todos estos inmigrantes excepto dos presentaban un buen estado de salud, aunque sufrían quemaduras por la exposición al sol y signos de hipotermia y debilitamiento por la falta de alimentos. Los dos más graves fueron trasladados a un centro sanitario.

Anoche también se llevaban a cabo labores de rescate de una embarcación con una cincuentena de personas a bordo. Había sido localizada a las 17.20 horas a 34 millas al sur de Motril (Granada). adonde se preveía conducir. Además, en Algeciras (Cádiz) fue interceptada igualmente una balsa hinchable, con seis inmigrantes, entre ellos, un niño.

El primer semestre del año llegaron en patera a España 6.306 inmigrantes sin papeles, un 55% menos que el primer semestre de 2006, según el Ministerio de Interior.