Los cadáveres de nueve inmigrantes adultos y otros dos menores de edad fueron arrojados al mar por los ocupantes de la patera que fueron rescatados el pasado domingo en aguas de Canarias, según explicaron varios de los inmigrantes de la embarcación tras su llegada a tierra. La tripulación de un pesquero rescató a 17 de estos extranjeros a 80 millas al sureste de Fuerteventura, cuando estaban a punto de naufragar.

A las muertes registradas durante la travesía aún hubo que sumar otra más. Tres de los subsaharianos que lograron llegar a tierra estaban graves a causa de las penalidades padecidas durante la travesía, y tuvieron que ser ingresados en hospitales públicos de la isla. Uno de ellos murió horas después por las graves quemaduras que sufría. De ser cierto que 11 de sus compañeros acabaron en el fondo del mar, llegaría a 13 el número de personas muertas en las últimas horas al tratar de llegar por mar hasta Canarias. El decimotercero es un subsahariano que llegó a Gran Canaria el domingo en una patera junto a otras 24 personas. En general, sin embargo, el estado de las personas rescatadas es bueno.

Según los testimonios de los propios inmigrantes, los náufragos de la isla de Fuerteventura pasaron siete días perdidos a la deriva en alta mar a la espera de ser rescatados. Su barca tenía varias vías de agua y se hundía poco a poco. De no ser por el pesquero que acudió al rescate, es posible que todos sus ocupantes hubieran perecido.

120 indocumentados

La de Fuerteventura no es la única embarcación que arribó a Canarias en las últimas horas. Ayer lunes por la mañana, un cayuco fue avistado por un grupo de turistas que participaban en una excursión por mar a unas tres millas al sur de Tenerife.

Esta barca llegó al muelle de Los Cristianos pasadas las once de la mañana con 120 inmigrantes a bordo, entre ellos nueve menores de edad, escoltada por una patrullera de la Guardia Civil y una embarcación de Salvamento Marítimo.

La mayoría de estos indocumentados, todos de origen subsahariano, parecía gozar de buen estado de salud, pero una vez en el puerto tinerfeño, algunos de ellos mostraron signos visibles de debilidad y hambre; dos tuvieron que ser evacuados a hospitales por sufrir hipotermia y deshidratación.

La cifra de inmigrantes detectados rumbo a Canarias se eleva ya a 233 en un plazo de menos de veinticuatro horas, al haberse interceptado ayer tarde otro medio centenar de africanos a bordo de un nuevo cayuco a 15 millas de Gran Canaria, adonde estaba previsto que llegara el grupo la pasada madrugada

Por otra ayer por la tarde fue localizada una patera con entre cincuenta y sesenta inmigrantes a 34 millas al sur de la costa de Adra (Almería). No habían trascendido anoche datos acerca de la procedencia, edad, sexo o estado de salud de sus tripulantes. En el dispositivo participan efectivos de Salvamento Marítimo y Guardia Civil.