El jefe provincial del Cuerpo Nacional de Policía conoce bien cómo se mueve el sur la Isla de Tenerife, entre otros motivos, por la experiencia que acumuló al frente de la comisaría de Playa de las Américas. Él más que nadie sabe dónde están las ventajas y desventajas de bregar en un destino que presenta un montón de singularidades demográficas y que, encima, a lo largo de 2006 se vio saturado con el desembarco de miles de inmigrantes clandestinos.

-¿Usted cree que se ha valorado en su justa medida la “faena” desarrollada por los grupos de Extranjería en este asunto?

-La sociedad canaria en general tiene que agradecer y estar bastante satisfecha de su profesionalidad porque el descontrol que se dio el año pasado fue absoluto. Hay que tener en cuenta que los grupos de Extranjería que tenemos en la provincia son para cubrir unos servicios rutinarios, no para el desbordamiento que sufrimos en 2006. Gracias a la solidaridad y el esfuerzo de muchas personas y las medidas que activó la Delegación del Gobierno en Canarias se pudo reconducir una situación que era completamente nueva para nosotros. Yo pienso que el trabajo ejecutado por Extranjería no se ha sabido valorar en su justa medida, sino por aquellas personas que han estado muy cerca de este problema humanitario.

-Un destino con una gran movilidad de turistas es el lugar adecuado para tratar de pasar desapercibido, como se ha demostrado con las últimas detenciones de delincuentes internacionales. La otra lectura, la que a usted más le interesa, supongo que tiene que ver con la efectividad de los equipos policiales para detectar a estos personajes, ¿no?

-Los controles fronterizos se hacen y son efectivos. ¿Son mejorables? Claro que lo son, pero la detención de estos delincuentes ha puesto de manifiesto que los servicios de información y los filtros para detectar a estos individuos funcionan. La misión de Extranjería no se queda en una revisión cotidiana de pasaportes, sino que hay más factores que mantenemos en secreto para poder desarrollar mejor nuestro cometido.

-¿Le sorprendió el hecho de que Palmer tratara de volver a instalarse en la Isla tras cumplir una condena en el Reino Unido?

-Supongo que no sabría o le malinformaron de su situación con respecto a la Justicia española.

-Usted que conoce bien las particularidades de esta zona turística, ¿qué análisis hace, a nivel policial, del sur de la Isla?

-El mismo que en el resto de Tenerife, es un destino seguro en el que se está trabajando bien en unas instalaciones modernas que, en los últimos tiempos, han sido dotadas, al igual que otras de la Isla, de más medios personales y técnicos.