Murcia- «Cuando llegaron al juzgado dijeron ser todos de Argelia. Lo que resulta extraño es que todos ellos eran altos, fuertes y de complexión ancha. No había ninguna mujer y no necesitaron ningún tipo de atención sanitaria», manifestó a LA RAZÓN uno de los abogados que componen el Juzgado de Instrucción Número 2 de Cartagena. Lo cierto es que la teoría de la embarcación «nodriza» toma fuerza porque, tras haberse encontrado pequeñas cantidades de droga en los lugares próximos donde arribaron las pateras, varios de los encargados de la defensa de los «irregulares» expresaron a este diario que «no aparentaban venir de Argelia tal y como confesaron ellos en un primer momento».
Si bien los interrogados niegan la «hipótesis» de que un barco pesquero los acercó a la costa en el momento del desembarco, según fuentes judiciales, los extranjeros «no necesitaron recibir ningún tipo de atención hospitalaria. No se hallaban deshidratados ni poseían síntomas de hipotermia». En este sentido, la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, manifestó el pasado 17 de agosto que no se descarta que las continuas pateras que en el último mes han irrumpido en las costas murcianas, sean utilizadas como señuelo por las mafias para introducir estupefacientes en España. «No estamos hablando de la inmigración clandestina, sino también del narcotráfico» porque «se ha comprobado que en algunas ocasiones se utiliza a la inmigración para distraer a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», subrayó Rumí.
Y es que, para los abogados de los «sin papeles», resulta «sospechoso» que en las primeras 24 horas lograran desembarcar 30 personas, a los que la Guardia Civil consiguió apresar, y después «las aguas hayan vuelto a su cauce». Asimismo, es destacable que en los primeros días se interceptaran cerca de mil kilos de hachís en la playa de Calnegre, en Lorca. Por lo tanto, los traficantes «estarían probando» nuevas rutas de acceso ya que tan sólo 111 millas separan la costa argelina de la murciana.
Otro de los puntos claves que mantienen los letrados es que «en las pateras no se han encontrado mantas, ropas de abrigo, latas de gasolina y comida», elementos que son característicos en este tipo de travesías. Respecto a lo anterior, el no disponer de suministros de carburante sostiene «la teoría» de que un barco «nodriza», que puede ser un pesquero camuflado y localizado en aguas internacionales, está lanzando los botes porque sino, «un embarcación» necesitaría un deposito mayor de gasolina» para afrontar un viaje de 10 ó 12 horas.
En el caso de los 12 extranjeros que fueron arrestados por la Guardia Civil el miércoles 15 de agosto a las 5:45 horas gracias a una llamada de la vigilancia aduanera, estos poseen las mismas características que los que fueron apresados anteriormente. Con las detenciones de dichos inmigrantes, ya son 64 las personas que han pasado a disposición judicial. De ellas, la docena de inmigrantes que ingresaron a la Península en tres pateras de cuatro metros de eslora, fueron trasladados el pasado 17 de agosto al Centro de Internamiento de Algeciras, Cádiz, donde permanecerán como máximo cuarenta días hasta que se resuelvan sus casos ante la justicia española.
Finalmente, las múltiples llegadas de «sin papeles» hace «presagiar» que la Región se puede convertir, en poco tiempo, en otra de las puertas de entrada de los «ilegales» a España. Para evitar trágicos desenlaces, el Gobierno de la Comunidad, de mano del presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, creará la Unidad de Vigilancia Costera con el objetivo de cooperar con la Guardia Civil y con la Policía Nacional en estos casos.