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ALBACETE. El alcalde de La Herrera (Albacete), Pablo Escobar, denunció ayer que la situación en el perímetro de seguridad del trasvase Tajo – Segura, a su paso por la localidad, continúa siendo preocupante. Escobar denunció que aún permanecen unos quinientos inmigrantes rumanos asentados, y lamentó que, pese a las gestiones que ha realizado, «todo sigue igual» que al principio de la semana, informa Efe. El pasado lunes, el delegado del Gobierno en Castilla – La Mancha, Máximo Díaz – Cano, manifestó que antes de que terminara la semana estaría vacío el campamento, instalado en La Herrera desde el mes de julio y que ha llegado a reunir unas 2.000 personas que usaban el agua – destinada a abastecer numerosas localidades de Levante – para lavar la ropa, los aperos de cocina y ducharse. El alcalde de la localidad, que tiene unos 400 habitantes, declaró que el Ayuntamiento no ha vuelto a tener noticias de la Subdelegación del Gobierno en Albacete ni de la Delegación del Gobierno en Castilla – La Mancha. El regidor, que ha visitado en reiteradas ocasiones el campamento, denunció las pésimas condiciones de salubridad en la que viven y los efectos de su presencia sobre el agua, que en la actualidad abastece a alrededor de dos millones de personas. Escobar mostró su decepción ya que la población del asentamiento ha vuelto a aumentar hasta los quinientos inmigrantes , y desde entonces no ha vuelto a descender.