Los destinatarios son inmigrantes que invierten el dinero tanto en su país de origen como en Gipuzkoa

Donostia. Kutxa ha concedido hasta el 31 de julio de este año 4 millones de euros en 750 microcréditos. Así lo indicó a NOTICIAS DE GIPUZKOA la jefa de Obra Social de Kutxa, Lourdes Arana, que añadió que esta cifra representa un crecimiento que supera el 20% con respecto a 2006. Estos productos financieros son pequeños préstamos realizados a prestatarios que no tienen recursos para que les concedan un préstamo tradicional y están siendo utilizados esencialmente por inmigrantes.

Según explicó Arana, “el destino es pagar deudas en el país de origen, comprar y arreglar la vivienda en el país de origen, estudios de hijos en el país de origen, fianzas y en Gipuzkoa alquileres para contratos de alquiler de pisos, gastos médicos o el carnet de conducir”.

En cuanto a la procendecia de los destinatarios de estos créditos, la jefa de Obra Social de Kutxa indicó que “se concentra en 29 países de Latinoamérica, sobre todo Ecuador, Bolivia y Colombia, así como en Europa del Este y África”.

Desde que Kutxa empezó a ofrecer este servicio, Arana cree que se han cubierto las expectativas y que la evolución es positiva porque “se han conseguido los objetivos propuestos, como bancarizar a las personas beneficiarias y cubrir las necesidades reales personales y familiares”.

Aunque estos productos parten de la Obra Social, la jefa de este departamento de la caja de ahorros especifica que “los microcréditos son operaciones de crédito personal que se conceden en y desde las sucursales”. “Es lo que caracteriza al modelo de Kutxa”, añadió.

¿Pero qué distingue a estos créditos de otros tradicionales además de su destinatario? Sin duda la característica principal es que no se exige una garantía a la persona que lo solicita. Además, Arana destacó que “la Obra Social subvenciona la comisión de apertura”.

Sin embargo, tanto Kutxa como otras entidades que ofrecen microcréditos han notado en los últimos tiempos un aumento de la morosidad. Entre las causas de este fenómeno, la jefa de Obra Social de Kutxa incluye “la precariedad del empleo, la vuelta a su país de origen o la inestabilidad de las estancias”.

Los inmigrantes son los principales destinatarios de los microcréditos y se han convertido también en potenciales clientes para los bancos. Kutxa es consciente de que es un mercado en crecimiento.

“El modelo de gestión del mercado inmigrante adoptado por Kutxa es integrador y busca la satisfacción óptima de sus necesidades financieras que, exceptuando el envío de dinero al país de origen, son las mismas que las de los no emigrantes. Bajo este prisma, se integran en los planes generales de Kutxa en todos los ámbitos”, señaló Arana.

A pesar de los esfuerzos de la caja guipuzcoana por atraer a este segmento de la población, todavía está con retraso con respecto a otras entidades estatales. “Esto – indicó Arana – se explica por una sencilla razón: Gipuzkoa se encuentra entre los territorios con menor tasa de emigrantes respecto a población total”.